sábado, 31 de julio de 2010

Local de ensayo 30 de Julio del 2010

Sigo con las pruebas del Marshall 1923C con las distintas guitarras.

El día anterior, el Marshall comenzó a emitir un ruido bastante molesto, que se comía prácticamente el 50% del sonido que emitía. El ruido empezó bajo pero fué creciendo poco a poco hasta hacerse bastante desagradable al final de la sesión de ensayo.
Así que, mi primer objetivo era localizar las válvulas incorrectas y substituirlas.

Como no tenía claro qué valvulas substituir, hice acopio de válvulas para cada posición, incluyendo las válvulas de potencia que, antes o después tendrán que cambiarse, así que ya tengo repuesto para las EL34.


Cambiar válvulas en el Marshall 1923C

Acceder a las válvulas es tarea engorrosa. Toda la parte posterior del combo está protegida. En su parte central existe un madero que hace de vigueta, dándole estabilidad e integridad a la estructura.
Sobre y bajo el madero, hay dos rejillas metálicas, atornilladas tanto a la carcasa del combo como al madero central.
Hay que quitar todos los tornillos y desmontar el tablero central para poder extraer la rejilla superior, que se encaja a presión.
Una vez extraída la rejilla superior, las válvulas quedan bien expuestas y es muy fácil manipularlas pero, con un problema: las válvulas están al revés. Para encontrar la situación correcta de los pines, es mejor trabajar con el combo en alto, para poder mirar mejor los zócalos desde abajo.
La primera válvula (V1) está protegida por una pieza metálica que sirve de apantallamiento y que, se retira y se inserta con un cierre de bayoneta (1/4 de vuelta). Un muelle, internamente, ejerce presión para mantener la válvula dentro de su zócalo.

La función de las válvulas del previo en el 1923C es la siguiente:

  • V1 = primera válvula para todos los canales
  • V2 = segunda válvula para todos los canales
  • V3 = tone stack y cathode follower
  • V4 = Inversor de fase (PI), driver
Mi intención era probar las siguientes opciones:

V1
Como en todos los amplificadores, la primera válvula del previo es la más crítica, tanto en calidad de sonido, como en potencia, como en los niveles de ruido y microfonía. Así que aquí tenía previsto instalar una válvula TAD HIGRADE, en principio la 7025-S Higrade o la 7025 Higrade.  Válvulas caras pero, que aseguran un sonido más limpio posteriormente.
La 7025 es demasiado brillante para mi gusto, así que mi intención era instalar la 7025-S pero, no había disponibilidad.
Puse una 7025 Higrade en V1 y probé: automáticamente, el ruido desapareció y el amplificador volvió a sonar como los ángeles, aunque un poco más agudo que antes. Sigo pensando que es mejor opción una 7025-S Higrade (más Mullard) que una 7025 (más Fender).

La válvula original es una Marshall y, en su codicación no se adivina cuál es su fabricante y modelo original. Si que está claro que es una válvula de cátodo corto, tipo Mullard y bastante similar en aspecto a la 7025 Higrade que instalé.

V2
En un amplificador con dos canales, es también una válvula crítica pero, mucho menos que la V1 y, por tanto, permite más opciones. Aquí tenía preparada otra 7025 Higrade por si ningún otro tipo funcionaba bien pero, mi intención era probar con una TAD 7025-S (tipo Mullard), una Tung Sol 12AX7 y, si no daban la talla, una Electro Harmonix 12AX7 (que funciona siempre en cualquier posición) o una TAD 12AX7A-C (una china de 9º Generación), como último recurso.
Como el Combo empezó a funcionar perfectamente tras el cambio de V1 y, el tiempo en el local de ensayo es dinero, ya no substituí ninguna otra válvula más.

V3
Según he leído en Internet, de opiniones de gente que sí sabe mucho de válvulas, en una posición de Cathode Follower, por sus características técnicas, la mejor válvula que se puede instalar en dicha posición es una china de 9ª Generación, que es la que mejor cubre las exigencias técnicas de una válvula que realiza dicha función (tone stack y cathode follower).
Una TAD 12AX7A-C es una válvula muy barata comparada con el resto, así que, bendita posición.

V4
Para el inversor de fase o Driver, funcionan bien válvulas con sus triodos bien balanceados (mismas características de salida), aunque mis lecturas de los artículos de Myles, han clarificado la importancia del tipo de válvula que debe instalarse en esta posición que, en teoría, no afecta al tono pero que, en la práctica, afecta muchísimo a cómo el amplificador entrega su tono.
Myles recomienda utilizar en esta posición una 12AT7, de calidad que, aunque tiene menos ganancia, inyecta mucha más corriente en la sección de potencia. Como alternativa propone una Sovtek 12AX7-LPS.
Una válvula que siempre funciona bien en esta posición, en cualquier revisión que he leído es una JAN Philips 5751 NOS (la cual es a veces utilizada en V1, como hacía SRV).


Válvulas de potencia
Compré un cuarteto de TAD EL34-SVT, que son las Svetlana =C=, probadas, apareadas y garantizadas por TAD. Son las válvulas que TAD recomienda para cualquier amplificador de la línea Marshall DSL (JCM2000) y, son las que (según TAD) monta Marshall de fábrica.

Por suerte, no tuve que substituirlas, aunque iba preparado con mi multímetro para hacerle el BIAS.
Al abrir la rejilla, me quedó expuesto el punto de acceso para el BIAS, tres terminales, visibles en la parte superior del combo, hacia la mitad de la parte izquierda.
Sorprendentemente, las patillas están desnudas, sin ninguna protección. Un buen golpe en la rejilla que protege la parte posterior del combo haría que dichas patillas entraran en cortocircuito (tengo que solucionar ésto con alguna tapa).
Aparte del detalle de la falta de algún protector plástico o aislante, disponer de los terminales para hacerle el BIAS a las válvulas, facilita tanto el trabajo que no es necesario recurrir a un técnico para ello, siempre y cuando se haga con sumo cuidado.


Probando la Prestige Heritage Standard

Esta guitarra la tengo preparada con dos pastillas Bareknuckle, una The Mule en el mástil y una Riff Raff en el puente. Me gusta especialmente el sonido de la Mule.
Adicionalmente, la he cableado con mi modificación "Hermetico's LP-Exchanger 3", que es como el Exchanger 2 pero, la pastilla que queda fuera de fase es la del mástil (para obtener el sonido Peter Green), en vez de la del puente (más Brian May), por lo que la versatilidad de la guitarra es impresionante.

En todas las pruebas con distintos amplificadores y, siempre que ha competido con otras guitarras (mías o de otros), esta guitarra ha brillado con luz propia y se ha impuesto, con una voz impresionante.

Ayer, tal y como la conecté, detecté un problema de masa, que hacía que la pastilla del puente se acoplara con mucha facilidad, perdiendo además mucha calidad de sonido y fuerza. No había forma de alimentar la válvula con la pastilla del puente.

Así que, tras un rato de pelearme con la guitarra, decidí guardarla y, mirarle las tripas posteriormente.
Ya tube problema con los interruptores pull/push de esta guitarra (All Parts). Aparentemente, el calor de las soldadura hizo que todo el bloque del interruptor se saliera de la carcasa, con lo que no había forma de hacer funcionar el interruptor pull/push. Ya metí dentro las tripas del pull/push y repase las solapas de cada carcasa pero, algo más está fallando ahora (seguramente en el volumen o tono de la pastilla del puente).
Al final, creo que acabaré instalando un par de Seymour Duncan Triple Shot Rings y, un par de pull/pushes para poner la pastilla del mástil fuera de fase y ambas pastillas en serie. Eso facilitará mucho el cableado y, habrá menos posibilidades de fallos.

Como siempre, la calidad de las partes importa mucho. Estos interruptores fueron comprados a Bareknuckle Pickups, que los importa de All Parts y, me han demostrado que son bastante más débiles que los pull/pushes Dimarzio que solía comprar en Thoman o Musik Produktiv.


Probando la PRS 513 Rosewood

La Joya de mi Corona, llevaba un año encerrada en su funda, al fondo de un armario.  La pereza que me dá quitar todo lo que tiene por delante para sacarla, ha hecho que duerma aburrida durante un largo periodo.
Tal y como la saqué de la caja, había perdido la afinación escandalósamente y, le costó afinarse bastante. Supongo que tenía que adaptarse urgentemente al nuevo  ambiente tórrido (por que no funcionaba el aire acondicionado) y húmedo, típico de los enganchosos veranos en Barcelona.

Fué enchufarla y, pareció que había caído un trueno. El volumen en el primer acorde ya supero en más de dos veces el volumen de la guitarra anterior.

Sus pastillas (incluso en modo single) tienen tanta potencia de salida que no necesitan ningún previo o booster. Inmediatamente tuve que empezar a regular los volumenes y ganancia, tanto en el amplificador como en la pedalera, para evitar que la guitarra fuera lo único en oirse en 5 kilómetros a la redonda.

Al final, dejé el Xotic EP booster, encendido al mínimo, solo para colorear la señal, mientras que tuve que bajar considerablemente la ganancia en ambos canales para poder limpiar el sonido de la guitarra, que era brutal.

Tras un año sin tocarla, tuve que hacerme de nuevo al mástil y al diapasón, lo que llevó su ratito, hasta que empecé a sentirme cómodo otra vez con la guitarra.

Al final de la sesión, ya estaba sonando como una campeona, con un sonido deliciosamente rico en contenido armónico, sin fisuras, lleno de frecuencias de todo tipo y, demostrando que vale hasta el último céntimo que cuesta.

Mi amigo Juan ya tiró una de sus sentencias: "tío, con esa guitarra te sobran todas las demás". Y, es cierto en parte. Para sonidos vintage, sigo queriendo mi Strato sonando a Strato y mi Prestige Heritage sonando a LP, para el resto de cosas, es cierto que la PRS puede absolutamente con todo, en limpio o bajo distorsión.
Eso sí, la voz no es la típica que escuchamos en nuestras canciones preferidas, es otra voz.

Las pastillas en modo single, tienen un ataque brutal. El inicio del sonido salta del altavoz si picas fuerte y suena muy strato (guardando las distancias, por diferencias constructivas y de materiales). La posición medio-humbucker, adivino que debe poner ambas pastillas single en serie pero, con tapping (un escape a medio bobinado) de alguna pastilla, de forma que el sonido se parece a una humbucker hot-vintage (tipo The Mule). La posición full-humbucker entrega un sonido humbucker brutal, de alta salida, capaz de saturar el amplificador más débil del planeta, con un sonido denso, muy Santana.

Esos tres modos de pastilla (que afectan a la del puente o a la del mástil), combinados con los 5 modos típicos de una Strato (mástil, mástil y media, media, media y puente, puente) dotan de 13 sonidos totalmente distintos y usables a una auténtica obra maestra de la luthería.

Es un ejercicio muy interesante el dejar de tocar esta guitarra por un largo periodo y, una vez satisfecho con el sonido de otras guitarras, traerla para comparar. Barre cualquiera de mis otras guitarras del mapa, con autoridad y, contra mejor es el amplifiador, más contundente es la diferencia que se puede apreciar.
En este Marshall 1923C, la verdadera alma de cada guitarra se manifiesta con la claridad de la verdad desnuda. En otros amplificadores, la diferencia entre las guitarras también existe pero, no es tan brutal.

Esto me hace reflexionar en que, tal vez, este amplificador quiere una buena señal de entrada.
De hecho, con mis guitarras "vintage", tengo que hacer uso del Xotic EP para poner las válvulas en el punto dulce y, eventualmente, de alguna "caja sucia" (fuzz, overdrive, distorsion) para obtener esa distorsión-legato que hace cómodo el punteo.
Con la PRS no hace falta nada más que el propio amplificador.

De hecho, con las guitarras "vintage" también podría trabajar sin booster en este amplificador pero, eso obliga a saturar mucho las válvulas del previo y, yo prefiero la distorsión y los armónicos que producen las EL34 a los que producen las 12AX7.


Video

Aunque grabé video de la sesión, como siempre, no es de la sesión completa y, posiblemente, se hayan perdido las partes más interesantes. Actualmente, el vídeo, las guitarras y el ampli están fuera de mi casa y, por motivos de traslado, no creo que tenga acceso al contenido del video en un par de meses.
Así que, dentro de un par de meses, espero haber sido capaz de analizar el video, extraer algo útil y colgar en Youtube algún video sobre esta sesión.
Será especialmente interesante que en el video se haya grabado alguno de los últimos temas de la sesión, ejecutados con una PRS 513 Rosewood sonando como un trueno.

Mírate este blog en un par de meses... si estás interesado, claro.

miércoles, 28 de julio de 2010

Local de ensayo: 9 Julio del 2010

Presentación

Para esta sesión, llevaba 4 cosas que quería probar: Fender Classic Player Baja Telecaster, Epiphone Wilshire Ltd, Hudson Electronics Stroll On y Throback Stone Bender.

En definitiva, dos guitarras nuevas y un par de alternativas al sonido de los Tone Bender MKII.

Me acompaña mi amigo Juan Vicente (Bauti, para los colegas), como siempre. El mejor y más sincero crítico que conozco y con mas paciencia que un santo. ¡Gracias, hermano!.

Aunque la intención era grabar video de toda la sesión, como siempre se me olvidó pulsar el botón de grabar hasta que la sesión ya estaba muy avanzada, así que las pruebas de la Epiphone Wilshire no están grabadas. Tampoco están grabados los sonidos limpios de la Telecaster.
En fin, habrá que dejarlo para otra ocasión.

Adicionalmente, el pedal Throback Stone Bender no me funcionó. Aunque el manual dice que tiene un conector de barrilete con centro negativo, como cualquier pedal estándar tipo Boss, no acabó de funcionar. Tengo que revisar qué tipo de conexión tiene o, si el cable de alimentación no estaba conectado a la fuente o que (¿qué que?, yo que sé). En definitiva, no pude probarlo y, una de las cosas que quería hacer era justamente contrastar este pedal, de nueva factura y con un coste razonable, contra un clon boutique, bastante más caro y, en principio, históricamente más correcto (Stroll On).

En esta sesión, el amplificador Marshall 1923C 85th Anniversary ha empezado a emitir un ruido blanco de fondo, bastante desagradable, que se ha ido incrementando a medida que la sesión avanzaba.
Supongo que alguna válvula empieza a fallar. Espero que sean las del previo. El tema es que, ya que es un local de ensayo de alquiler, casi siempre tengo que mover el amplificador mientras aún está caliente y, ya sabemos que eso suele causar problemas mecánicos a las válvulas, lo que se traduce en un sonido deficiente posteriormente (microfonía, ruído, etc). Pero, como suena de vicio, siempre apuro hasta el último minuto (e incluso más, que los de Banda Sonora ya me empiezan a odiar).


El ensayo

Después de montar todo el chiringuito, lo primero que quise probar fué la Epiphone Wilshire (pensando en que era la peor de las dos guitarras). La prueba, con el amplificador en limpio y en distorsión, dejó claro que la guitarra carecía de personalidad propia, sonando un tanto estéril  y débil. Tras media hora de pruebas, decidí aparcarla hasta que le cambie las pastillas. Estoy pensando en unas Bareknuckle Abraxas, que espero que le den el carácter dle que carece dicha guitarra con las pastillas de fábrica (hoy mismo me han llegado las pastillas).

Las siguientes dos horas y media, me dediqué a probar la Fender Classic Player Baja Telecaster, disfrutando como un enano con la misma. Para toda esta sesión, dejé el canal clean/crunch activo (más que nada, porque me dejé olvidado el switch para el cambio de canal y, es que, ésto, señores, es el infierno de los españoles, cuando no falta el fuego, falta la leña y, cuando no, el diablo)  y, el Xotic EP Booster siempre activo, con los interruptores por defecto, tal y como viene de fábrica.

Tras probar la Telecaster en limpio, conecté el Stroll On y me puse a jugar con los sonidos que brinda este pedal y su capacidad de limpiarse utilizando el control de volumen de la guitarra. El Stroll On es muy sensible a la fuerza del picking y, sus texturas varian mucho con el volumen de la guitarra y, especialmente, con la combinación de pastillas con las que se toque. Con ambas pastillas en serie (humbucker virtual), el sonido es denso y brutal, pero sin llegar a ser indistinguible. Con la pastilla del mástil suena especialmente bien y, con ambas pastillas en paralelo y fuera de fase es especialmente delicioso. La pastilla del puente suena un poco más débil y, le cuesta patear la válvula (bien es cierto que faltaría subir un pelo la pastilla del puente, que encontré un poco descompensada durante la sesión).
Una prueba de fuego con este tipo de fuzzes es tocarlo después de un Wah. En la pedalera, mi primer pedal es un Real McCoy RCM4 Picture Wah, que es "fuzz-friendly" (según su constructor) y, el segundo pedal es, justamente, el Stroll On. La prueba de ambos activos demostró que son totalmente compatibles (algo que no he conseguido combinando otros fuzzes con mis otros 3 Wahs) y, el sonido resultante es justamente el que hace un par de años andaba buscando.

El inicio de la sesión (no grabado) fué algo caótico, porque mi amigo se trajo a su hijo de 9 años, el cual se dedicó a aporrear la batería, de forma que el ritmo de la batería confundía el ritmo de la canción que estaba sonando en la backingtrack MP3 que tenía colocada en el equipo PA. Hay que reconocer que, Raul, apunta maneras y golpea la batería a lo John Boham. Si sigue en ello, va a ser un batería de los contundentes. Se lo pasó pipa, claro.

Cerca de 1 hora antes de finalizar, me acordé de darle al botón de grabar y, encima, estaba tan hecho polvo que decidí descansar un cuarto de hora, así que la parte de la parte de la sesión grabada, hay poco material usable. He elegido el mejor tema, a mi entender.
El incremento paulatino del zumbido del amplificador no me dejó gozar al 100% de la sesión pero, en general, fué una sesión muy satisfactoria, donde quedé realmente satisfecho con mi primera Telecaster y, con el Stroll On.
El ruído blanco del amplificador no me dejó gozar al 100% de la sesión pero, en general, fué muy satisfactoria. El Stroll On es un gran clon de un Tone Bender MKII y, lo dejé conectado durante toda la sesión, para tocar a la Jimmy Page, controlando la naturaleza del fuzz con ayuda del potenciómetro de la guitarra.


Video        

Como ya he comentado, tenía poco material aprovechable en esta sesión, así que he elegido la "pista" con menos ruido y que más o menos representa los resultados que esperaba obtener con la Telecaster, el Stroll On, el Xotic EP Booster, el RCM4 Picture Wah y el Marshall 1923C 85th Anniversary.

La pista que suena de fondo fué descargada de Internet y, desconozco totalmente su nombre. Está siendo reproducida por el equipo PA del local de ensayo (a un nivel molestamente bajo). Yo voy improvisando arriba, mientras juego con los controles de volumen,  tono y selector de pastillas, para comprobar el comportamiento dinámico del Stroll On y de la propia Telecaster.

domingo, 11 de julio de 2010

Prueba de pedal de efecto: Hudson Electronics Stroll On

Empecemos por el principio

Uno de los sonidos que me acompañó durante mis primeros años guitarriles fué el Fuzz. De hecho, el primer pedal que tuve, lo construí yo mismo y era un fuzz. El primer pedal que compré (años más tarde) fué un Wah-Fuzz, hasta que alguien me lo robó tras una actuación en un local de punkies de la época.

Volví a substituir ese Wah-Fuzz que me encantaba por otro fabricante y modelo y, perdí mi sonido.

He ido pasando de estilo a estilo: rock sinfónico, hard rock, metal y, en ese paso, ya no me hizo falta de nuevo el fuzz.

Tras colgar la guitarra por cerca de 18 años, he vuelto a mis raíces, que se arraigan fuertemente entre el Blues, el Rythm&Blues y el Hard Rock, para descubrir que muchos de los actuales pedales de efectos suenan demasiado hi-fi, puros y limpios, careciendo del alma salvaje que caracterizaba los pedales de hasta finales de los 70 (que en España, que ibamos con retraso, estaban aun disponibles hasta mediados de los 80).


Buscando el Wah y el Fuzz desesperadamente

En mi anterior blog sobre el Royal McCoy RMC4 Picture wah ya expliqué que, por fin, había conseguido el sonido Wah que llevaba tanto tiempo buscando.
Hasta ahora, el fuzz que más cerca me dejaba del sonido que guardaba en la memoria celular, era el Fulltone Octafuzz, una bestia de germanio, un poco pasada de vueltas pero que conseguía esa alma asalvajada típica de las inconsistencias en los componentes de la época. Aún así, me resultaba un fuzz excesivamente denso, con exagerada ganancia.

Así que me puse a pensar... ¿qué fuzz tenía? ¿qué fuzz deseaba?... simpre salía el mismo nombre Colorsound.

Venga a ver vídeos, venga a leer aquí y allá... ¡vaya!, MKI, MK1.5, MKII, MKIII, MKIV... Tone Bender, Soul Bender... Esto es para volverse loco pero, espera, qué dice aquí... ¡Anda, Jimmy Page usaba un Tone Bender MKII pro!, ¡Ese es justamente el sonido que estoy buscando!.

Ebay por aquí, youtube por allá, más información sobre el Tone Bender MKII Pro... mmm, transistores Mullard OC81, OC81D, OC75, OC84, condensadores Wimar... ¡madre mía, en qué lio me he metido!.

Llego a determinar que estoy buscando un Tone Bender MKII Pro, con transistores Mullard OC81, que parecen ser el santo grial... ¡Vaya, Colorsound ha revivido!. Al parecer, los señores Macaris han vuelto a fabricar todos sus famosos Tone Bender de nuevo.

Pero, bueno, estos Tone Bender no llevan los componentes que ando buscando... mmm... ¿quién clona tone benders?... ¡la madre que los parío! ¡parece que se hacen tone benders como palomitas!... ¿quién hace los que mejor suenan?... D*A*M.

Voy a la página de D*A*M, a ver si encargo un tone bender... hmmm... ya no se lo puedo comprar a ellos, lo tengo que comprar a Macaris (¡otra vez Colorsound!).

Bueno... vamos a contactar con Macaris... "precio sobre los 370 EUR... te pongo en lista de espera, ¿eh?, cuenta un año, hijo. Cuando empecemos tu unidad te contactaremos para que hagas el pago".

¿Cómo? ¿Un año de espera para poder conseguir un Tone Bender MKII Pro en condiciones?.
¿Quién fué el subnormal que cerró MULLARD?
¡Ya está bien, hombre!. Parecen los dioses de los componentes electrónicos del equipo de los guitarristas. ¡Que alguien vuelva a levantar esa fábrica, por Dios y la Virgen Pura y el cura que dijo Aleluya!.

Vamos a buscar en Ebay a algún desafortunado que se ha gastado los dinerillos en un D*A*M para darse cuenta de que el pedal era, simplemente, una caja inútil a precio excesivo. Con suerte, alguno se habrá deshecho de su pedal.

Con una sonrisa en la boca, voy buscando por Ebay... ¡No puede ser!. Localizo algún D*A*M. ¡Lo están vendiendo por 900 Eur!. ¿Nos hemos vuelto todos locos?.
Vale, no quiero esperar un año pero, no me da la gana de pagar 900 Eur por un puñetero fuzz.
Tiene que haber alternativas.

Busco un pedal económico con "sabor" a MKII pro, para quitarme el mono mientras espero que se mueran todos los que tengo delante en la lista de espera de Macaris. Localizo el Throback Stone Bender y lo pido.

Mientras tanto, he localizado un buen candidato... hmmm... tiene los componentes... tiene el cableado... y el trabajo se ve muy profesional, vamos a probar éste, que anda por los 270 Euros... Hudson Elctronics Stroll On.


Hudson Electronics Stroll On

Al ver las fotos del circuito interno, determiné que estaba ante un producto realizado por un profesional, con acabados muy limpios. A ver los detalles de esos transistores... si, parecen auténticos Mullard OC81 (ojo: hay mucho listo suelto re-etiquetando transistores). Vaya, este señor tan inteligente ha montado unos zócalos para los transistores, de forma que pueden sustituirse fácilmente por otro trío (OC74, OC85) sin tener que soldar. El pedal tiene un tamaño similar a los Boss, por lo que es fantástico para la pedalera (a diferencia de los D*A*M o los propios Colorsound).

No lleva led. Bueno, el original tampoco, ¿tanto afecta al sonido?. No tiene toma para transformador de corriente. ¿también afecta al sonido?. Habrá que tirar de pilas o usar el cable especial que tengo en la unidad de alimentación del Voodoo Labs Pedal Power 2.

Decido jugarmela, porque es el único tone bender que veo disponible que monta auténticos OC81 y, el trabajo me parece profesional.

La transacción va muy bien, David Masterson resulta ser una persona muy atenta, que responde rápidamente a los mails. Envío por Royal Mail (odio el correo internacional, por lo que tarda y por que no hay quien siga el paquete, Correos España actualiza muy poco los datos de seguimiento).


El pedal en las manos

Llega la caja y la abro sin tardanza. La unidad está acabada en un gris martelé bastante poco atractivo (pero bueno, los originales tenían un aspecto igual de cutre) y con unos botones de ataque y volumen de un color rojo que, combinados con el acabado martelé, le dan un aspecto Almódovarense al pedal (vamos, cutre salchichero).

Quito los tornillos para inspeccionar la electrónica y, efectivamente, el trabajo es limpio, buenas soldaduras, muy profesional y, ahí están los OC81 y los condensadores Wimar. Ok. Vamos a tener que esperar al fin de semana para poder probarlo.

De momento, le quito la batería de 9V y le conecto el cable simulador de batería de la Pedal Power 2, que queda medio chafado entre la tapa y el cuerpo (tengo que rebajar un poco el cuerpo para que entre el cable y cierre el pedal pero, de momento, lo dejo así por si hay que devolverlo o revenderlo).


Pero, ¿suena o qué?

Señores. ¡Ya tengo Fuzz!. No tengo ni la más ligera idea de si los D*A*M suenan incluso mejor. Estoy convencido que, las primeras unidades y, mientras fué fácil encontrar componentes NOS, D*A*M debió ser la única posibilidad real.

Actualmente, D*A*M* parece haberse decantado por el uso de transistores Mullard más alejados de los dos que se montaban originalmente y, Macaris, dice que éstos "son el sonido" pero, me huele a mí a larga lista de pedidos con pocos transistores NOS disponibles para satisfacerlos, con lo que van utilizando sustitutos, que sin duda deben sonar muy bien, puesto que lleva años especializado en este pedal y, sin duda, haría sonar a MKII Pro hasta una lata de anchoas.

Sin embargo. Habiéndo escuchado videos en youtube de unidades D*A*M, puedo asegurarte que el Stroll On ofrece "el sonido" también y, unos 100 Euros más baratos y, hoy por hoy, sin largas listas de espera.
Encontrar un D*A*M con OC81 es tan raro como descubrir al Ratón Pérez robando un diente, así que, tan solo por tener un trio equilibrado de Mullards OC81, la compra me pareció suficientemente interesante.

El pedal suena instantáneamente al fuzz que tengo grabado en mi memoria genética. "Since I've been loving You" instantáneo. No es el sonido hi-fi disponible en los diseños modernos, ni el sonido trompero-pedorrero de algunos fuzzes de germanio que intentan emular los MKII y, que se acercan más a un moscardón con carraspera que a un fuzz.

El Stroll On suena como tiene que sonar. ¿Un solo sonido?. Sí, contra más simple, mejor. Con el control de volumen y tono de la guitarra se hace todo lo demás. El pedal limpia muy bien al bajar el volumen y, tiene la garra suficiente (sin convertirse en un ladrillo sónico) con el volumen a tope.

Lo he probado durante una sesión de 3 horas, con el canal classic/crunch de un amplificador Marshall 1923C y, un Xotic EP booster activo siempre.

He combinado el sonido con un RMC4 Picture Wah (fuzz-friendly) y, si señores, me he reencontrado a mi mismo y he disfrutado como un marrano en el lodo.


Conclusión

No puedo hablar por los Stroll On que montan otros transistores Mullard (de los que también monta D*A*M). De hecho, el Stroll On es un clon del D*A*M, que es un clon del Tone Bender MKII Pro.
La unidad con los OC81 suena realmente bien. Justamente el sonido que andaba buscando, sin excesiva ganancia (para eso ya tengo el Fulltone Octafuzz o los canales de ganancia del ampli), con la elegancia del silicio y la impredecibilidad del germanio.

Los Blues suenan de muerte. Sonidos a la Led Zeppelin en sus dos primeros discos.

Tal y como está el panorama de los clones MKII y, la cantidad de aficionados ofreciendo copias, hay que ir con mucho cuidado con lo que se compra. Existen ciertos "fabricantes" ofreciendo supuestos transistores originales que, en realidad son otros modelos reetiquetados, vendiendo gato por liebre.
Un vistazo al cableado interior, la disposición de los cables y los acabados, ya te darán bastantes pistas sobre la profesionalidad del constructor de pedales.

El punto más crítico en la construcción de fuzzes de germanio no es, precisamente, localizar componentes NOS o equivalentes más modernos, sino la cuidadosa elección del trio de transistores que, sonarán bien siempre y cuando cumplan unas caracterísiticas técnicas muy específicas por sí mismos y, funcionando como conjunto. Por eso, aún habiendo un montón de gente ofreciendo clones, muy pocos pueden realmente ofrecer el sonido adecuado (hay cada clon en Youtube que da arcadas...) y, generalmente, son aquellos ofrecidos por gente con auténticos fundamentos electrónicos, que conoce las sutilezas de trabajar con componentes de producción tan inconsistente.

David Masterson construye estas unidades, bajo la marca Hudson Electronics y, a mi entender, es una alternativa tan válida como D*A*M para obtener un Tone Bender que suene como tiene que sonar y, afortunadamente, a mejor precio y con menor lista de espera.

¡Buen trabajo, David!


Video

En este video se pueden escuchar parte de las texturas de las que es capaz este pedal. No es un video dedicado exclusivamente al pedal pero, puede adivinarse que apunta maneras.
En todo el tema, el pedal está funcionando. Los cambios en texturas vienen dados por la fuerza con la que se golpean las cuerdas, el nivel de salida del potenciómetro de volumen de la guitarra y, qué pastillas están seleccionadas en cada momento y, en qué combinación (serie, paralelo, fuera-de-fase). Las pastillas tienen muchisima influencia en el "grosor" del fuzz y en cuánto efecto es capaz de limpiar bajando el volumen.

Prueba de Guitarra: Epiphone Wilshire

Presentación

La Epiphone Wilshire es una guitarra hecha en China, de bajo coste, aproximadamente 300 Eur y, como toda esta clase de productos viene entregada en una caja (eso sí, con el logo Epiphone) y, sin siquiera una mala funda donde guardarla.

Bajo inspección cercana, la guitarra presenta buenos acabados de madera y, en general, tiene un aspecto muy atractivo (es la única razón por la que la compré: estéticamente me parece muy sexy).

El mástil es muy grueso, tipo bate de baseball, como el de las LP de los 50 pero, adicionalmente, el diapasón es bastante ancho (más o menos como la Brian May). Me encanta el diseño de la pala.

Típicos herrajes coreanos que, realizan su función, sin lujos y, típico acabado asiático en los trastes: algún traste más alto que otro, creando zumbidos en los primeros trastes.

Los controles de volumen y tono para las pastillas, están dispuestos en forma poco habitual, muy bonito estéticamente pero, incómodo ergonómicamente. El enchufe para el Jack está justamente entre cada pareja de controles, por tanto, si no utilizas un jack acodado puede resultar molesto intentar actuar sobre el potenciómetro de volumen de la pastilla del puente.

Monta un par de pastillas que, según el letrerito de plástico adhesivo, están "diseñadas por Epiphone USA".


Sonido

Muy delgado. O las pastillas no se han diseñado adecuadamente para esta guitarra o el cuerpo es un pedazo de cacho de trozo de madero con menos alma que George Bush.

Tal y como viene de fábrica, el sonido carece de personalidad y es bastante estéril. Muy débil para montar un par de humbuckers, a las cuales, parece costarles mucho impulsar las válvulas del amplificador. Vamos, muy sosa.


Acción

Bueno, bueno, bueno. Ni bajo el nombre de Epiphone, el cual respalda Gibson, conseguimos que una guitarra hecha en China (que generalmente acierta en el trabajo de madera) tenga un trabajo impecable en trastes.

La guitarra se ha desafinado bastante, después del primer uso. Puede que sea debido a las cuerdas nuevas que monté, substituyendo las típicas cuerdas sordas y baratas que vienen en este tipo de instrumentos por unas D'Addario EXL-120 pero, mientras que la Fender Tele Baja (llegada, abierta y tocada el mismo día) ha mantenido la afinación con bastante aplomo, la Wilshire se ha ido unos cuantos tonos abajo.

El mástil grueso y el ancho diapasón harán las delilcias de los "manazas", ideal para grandes manos y dedos muy muy largos. Mis manos morcilleras no me permiten realizar los típicos acordes donde el bajo se cubre con el pulgar (a la Hendrix) en semejante tronco parlante.

Por lo demás, el diapasón se recorre con mucha facilidad y, la unión entre el mástil y el cuerpo está tan baja, presentando además doble corte el cuerpo, que se hace muy cómodo acceder a los últimos trastes.

El cuerpo de la guitarra es muy delgado, lo que la hace muy ligera y cómoda de llevar en la espalda.



Conclusiones

Ninguna sorpresa. Típica guitarra barata, que podríamos encontrar bajo cualquier nombre. Que firme Epiphone o Paquito el chocolatero no la dota de mejores características.

Es una guitarra que me encanta en diseño, especialmente la pala y el doble corte del cuerpo y la unión con el mástil, que permiten un fácil acceso a los últimos trastes.

Para un diapasón tan ancho, hubiera preferido un perfil en C (a la Ibanez) on en V (a la Fender) pero, honestamente, es una limitación personal (manos pequeñas y regordetas, un ceporro, vaya).

Así como estéticamente no solo no me ha decepcionado sino que me ha gustado aún más en vivo que en foto, el sonido es la asignatura pendiente de esta guitarra.

Tengo pensado montarle unas Bareknuckle Abraxas, con las que espero calentar el tono y darle un cuerpo similar a la Yamaha SG que utilizaba Carlos Santana. De paso, miraré qué electrónica monta, sustituyendo los potenciómetros y condensadores por piezas de calidad y, ya comentaré los resultados en un blog posterior.

De momento, sosa, sosa, sosa y aburrida sonando.


ACTUALIZACIÓN 20 de Agosto del 2010

El único problema de esta guitarra es la baja señal de salida de sus pastillas, muy muy vintage.
Asegúrate de probarla en un amplificador de alta ganacia o bien, en un amplificador vintage pero con un buen overdrive para empujar las válvulas.
De otra forma, te sonará sosa y plana.

Si la pruebas subiendo el nivel de la señal, verás que es una guitarra fabulosa, especialmente por su precio y, realmente agradable de tocar y muy ligera, que no carga nada la espalda.

Mira mi blog donde hago una segunda revisión de la Wilshire.

Prueba de Guitarra: Fender Telecaster Classic Player Baja

Presentación

La guitarra viene presentada en una caja de cartón, bastante anónima y que recuerda mucho a cómo vienen las guitarras importadas de Asia, lo que, en principio, me creó reservas sobre el instrumento que encerraba la caja.

A diferencia de las guitarras asiáticas, la funda está acolchada y protege suficientemente bien la guitarra, aunque no entiendo esta tendencia... ¿tanto se ahorra con una funda rígida?, puedo comprar fundas rígidas de cierta calidad por unos 30 Euros y, seguro que a un fabricante de guitarras de la talla de Fender, le salen aún más baratas. Sigo sin entenderlo.

La guitarra tiene el color butter (mantequilla), que permite ver ligeramente la veta de la madera.
Los clavijeros son tipo vintage (versión moderna), tipo cluson, algo que, a mí particularmente, no me acaba de hacer gracia. Prefiero los clavijeros más modernos, mucho más estables en la afinación, mucho más precisos y, con mayor sustain.

El mástil tiene una ligera forma en V y, es bastante grueso, a medio camino entre una Fender Stratocaster y una Gibson LP del 50. Es bastante "bate de baseball" pero, mucho más cómodo que los gruesos mástiles de las LP o de las PRS.

El acabado general de la guitarra no tiene nada que envidiar a sus "hermanas mayores", las american standard. Trastes medio-jumbo, no demasiado altos, no demasiado bajos.
Las silletas del puente son de bronce, con perfil cilíndrico y superficie lisa, en vez de los típicos tornillos de las viejas Telecaster. Teóricamente, debiera beneficiar al sustain de la guitarra.

Al parecer, las pastillas que monta la Baja han sido diseñadas específicamente para esta guitarra y, no están disponibles sueltas.

El ajuste de fábrica es óptimo. No he necesitado ajustar la entonación, ni tan siquiera la altura de las pastillas. Los trastes están bien pulidos y son cómodos. El mástil de arce barnizado es realmente cómodo y rápido. La anchura del diapasón es muy cómoda, con la separación justa entre cuerdas.


Sonido

¡Monumental, fantástico, enorme, maravilloso!. No tengo suficientes epitetos para valorar la calidad del sonido de esta guitarra. En mi opinión (y en la de mi amigo), la mejor compra de guitarra que he hecho en mi vida. Es una guitarra que suena como una de 2000 EUR, costando menos de 600. Una auténtica joya.

El cableado incluye un interruptor de 4 vías y un interruptor push/push (switch S-1) en el botón de volumen.
Las combinaciones estándar (S-1 arriba) son:

  1. Mástil en serie con Puente (en fase)
  2. Mástil
  3. Mástil en paralelo con Puente (en fase)
  4. Puente

Con el S-1 abajo, sólo cambian las dos posiciones que incluyen ambas pastillas:

  • Mástil en serie con Puente y fuera de fase
  • Mástil en paralelo con Puente y fuera de fase

Estas 6 combinaciones dotan de una versatilidad fabulosa a esta guitarra que, ya suene suficientemente bien con las 3 combinaciones típicas.

Es sorprendente que, montando dos pastillas simples, ofrezca un buen nivel de salida y un buen sustain. El sonido se siente lleno y rico en contenido de frecuencias.

Aunque, por defecto, las dos pastillas se combinan en paralelo y en fase, prefiero las pastillas en paralelo y fuera de fase, donde se obtiene ese delicioso sonido tan propio de las Telecaster. Esa posición es una auténtica joya sónica.
Sin embargo, cuando las dos pastillas están en serie, las prefiero en fase, aunque la opción fuera de fase nos brinda el sonido típico Peter Green, muy útil para cierto tipo de blues.

¡Hay quien dice que una Telecaster no puede hacer Rock!. Sin duda, no habían probado esta guitarra sonando por el canal verde (classic/crunch) de un Marshall DSL50, con un Hudson Electronic Stroll On (clon del Tone Bender MKII, con transistores de germanio Mullard OC81) y un Xotic EP booster (que emula la etapa de ganancia de un Echoplex). Es una combinación ganadora.

Mástil en paralelo y fuera de fase con la pastilla del Puente es la posición donde se construyeron las Escaleras al Cielo y, donde la grandeza de la Telecaster brilla con luz y personalidad propias.

Con la Telecaster se obtienen unos agudos cortantes e hirientes pero, sin que lleguen nunca a resultar extremadamente chillones o molestos; unos agudos que no son obtenibles con la Stratocaster.
Posiblemente, los graves de la pastilla del mástil sean mucho más complejos en la Stratocaster, con un sonido más madera y tubular, mientras que la Tele suena más blusera.

Los limpios son preciosos, mucho más cristalinos y luminosos que en una Stratocaster.


Acción

Este era el aspecto que más temía. Recuerdo haber tocado una Telecaster de un amigo, muchos, muchos años atrás y que, me pareció una guitarra extremadamente dura, de forma que la Stratocaster me parecía cosa fácil. Ese recuerdo siempre me ha mantenido alejado de las Telecaster, pensando que era un guitarra que no podía dominar.

Un año atrás, probé la Telecaster del 52 de otro amigo y, en cuanto seleccioné la posición del medio y probé Stairway to Heaven, me quedé enamorado. He tardado un año en decidirme, porque no quería gastarme demasiado dinero en una guitarra que, sin duda, no iba a ser mi número 1.

La acción me ha sorprendido gratamente. Mis manos tienen dedos cortos y gordos, así que mástiles demasiado voluminosos me provocan serias dificultades. No puedo abrazar el mástil si intento juntar el pulgar con el índice y, ésto afecta a acordes que requieren el dedo gordo en los bajos (a la Hendrix).
Fuera de este tipo de acordes, el mástil es rápido, preciso y con el espacio justo entre cuerdas.
La distancia entre cuerdas permite tanto bendings extremos como  bendings dobles (dos cuerdas a la vez), algo que cuesta en guitarras con el diapasón más ancho.

El diapasón de 9.5" de radio es un buen compromiso para todos los estilos. La suave V del mástil resulta muy cómoda para tocar y, sin duda, se ha convertido en mi forma de mástil predilecta. Creo que se ha encontrado el punto de equilibrio entre los perfiles C modernos y los bates de baseball de Gibson.

Los trastes están bien pulidos y, no se engancha ningún dedo en ningún traste. Recorrer el diapasón resulta muy cómodo.


Conclusión

Una guitarra que suena como una de 2000 EUR por el precio de 600. No te dejes engañar por su procedencia (Méjico). Es una guitarra como la copa de un pino. Un instrumento de enorme calidad, con un sonido impresionante y una gran personalidad.

Posiblemente la mejor compra de guitarra que he hecho en mi vida (aparte de la Prestige Heritage). Tal y como viene de fábrica suena increíble.

Como soy un culo inquieto, me encantará probar unas Barekuckle Black Guard Staggered 55, en vez de las pastillas originales (creo que el sonido será entonces simplemente orgásmico), aunque quiero que quede muy claro que NADIE necesita realmente sustituir las pastillas originales, que suenan de muerte.Tan solo busco ese plus que convierte un sonido excelente en un sonido fuera de serie.

Mi consejo: cómprala tan pronto como te sea posible. Mi sospecha es que estas guitarras desaparecerán de la circulación pronto. Son tan buenas que van a afectar seriamente la venta de sus hermanas mayores, las americanas y, eso significa un montón de dinero que pierde Fender...


Video

Dejo aquí un video con la Telecaster en su primer día de prueba. Por desgracia, no grabé ningún sonido limpio (queda pendiente para otra ocasión), que suenan de muerte pero, como podrás ver, tiene una preciosa voz, muy negra para el Blues.