viernes, 23 de diciembre de 2011

Pedales: ¡Mi pedalera se está volviendo loca!

Introducción

Después de 18 años de parón, llevo desde el 2008 intentando re-encontrarme con el sonido.
Comprando y vendiendo guitarras, amplificadores y efectos.
Si bien, en guitarras y en amplificadores estoy ya satisfecho, en efectos no he acabado de encontrar la fórmula mágica... ¿o sí?.

Después de pelearme con un montón de pedales he creado mi propia lista de exigencias:

  • Tamaño pequeño. Simplemente, caben más pedales en la pedalera.
  • Alimentación externa a 9V por barrilete con centro negativo. Puede usarse casi cualquier tipo de alimentador y, no necesareamente uno muy sofisticado (con múltiples voltajes, etc.).
  • Sin problemas de impedancia, que funcione bien con otros pedales. Algunos pedales, especialmente fuzzes, wahs y TS son muy sensibles a su posición en la cadena y, dependiendo de qué pedal o pedales tengan delante o detrás pueden llegar a sonar realmente mal.
  • Operación simple. Que hagan una cosa solo, pero que la hagan muy bien. Ya me he cansado de pedales con multitud de opciones, complicados, en los que al final acabo utilizando un solo setting fijo.
Allá por los 80, la marca que más cumplía esos requisitos era justamente MXR. Sin embargo, desde que MXR está en manos de Dunlop, los pedales me parecen menos "musicales" que antaño. También puede deberse a que todo ha evolucionado (incluído yo, aunque no lo parezca) y, algunas cosas ya no me satisfacen tanto. Pero, desde luego, MXR y Boss han sido ejemplos de homogeneidad en el diseño de sus pedales, ofreciendo un buen abanico de efectos en tamaños muy contenidos.
Pero, como no me satisfacen ni unos ni otros, he ido rotando en la pedalera aquellos pedales de marcas variadas y boutique que parecían casar con mi idea de lo que debería ser mi sonido.

Recientemente, buscando sustituir los 3 compresores que tenía, me llamó la atención el Forest Green de Mad Professor. Leí la historia de Björn y, su larga producción de pedales BJFE y, decidí probar suerte.
Satisfecho con el resultado, probé con el Deep Blue Delay, justo para obtener un delay ambiental a lo Echoplex.
En ese momento me entró la locura. He vendido todos los pedales que tenía y, estoy completamente rehaciendo la pedalera.


La locura del Profesor

Esto de los pedales es como lo de los médicos o los mecánicos. Una vez pillas un médico o mecánico en el que confías, porque te entiendes, entiende y arregla tu problema, es difícil que alguien te haga cambiar de médico o mecánico.
Lo mismo pasa con los pedales. Es muy difícil confiar en una sola marca y, existe tanta oferta como gustos, así que, lo que funciona para mí no tiene porque funcionar para tí. Que quede claro ésto.

En mi caso, creo que el profesor loco tiene los oídos y gustos que yo tengo pero una inteligencia y manos de las que yo carezco para la electrónica. Sus pedales son abusivamente caros, cierto.
Pero... ¿cuántos pedales he comprado y revendido anteriormente, buscando el sonido?. ¿Cuánto me ha costado la tontería?.
Vas intentando gastar lo menos posible pero, en audio, la regla es inamovible. Obtienes lo que pagas. Punto Japón. Me habría ahorrado un montón de dinero si hubiera ido directo a los pedales de Mad Professor, aún después de haber dejado la tarjeta de crédito temblando.

El nivel de ruido en todos los pedales es bajísimo, incluído el compresor. El sonido es, simplemente, "lo que el médico me recetó" y, encuentro que todos los diseños, aún comparables a otros diseños existentes en el mercado, solucionan aquello que no me gusta y resaltan justo lo que me gusta. En definitiva, suenan muy musicales.

Cualquiera que haya intentado montar una pedalera con una buena paleta de efectos, se habrá encontrado en el problema de la diversidad de formatos de los pedales. Por no hablar con la diversidad de conectores para el adaptador de corriente, o los distintos voltajes o polaridad, o la distinta posición de los jacks.
Bjorn diseña pedales que ocupan un espacio mínimo (ligeramente inferior a los MXR tradicionales), lo que permite encajar todos sus pedales con facilidad. Y, ello, sin sacrificar la calidad del sonido.
O sea, mismo tamaño, mismo adaptador de corrente, misma polaridad. Perfecto. Mi pedalera está encantada.

El profe está loco, yo también y, mi pedalera está enloqueciendo poco a poco.


Una nota sobre los modelos CB (Factory) y los hechos a mano (Handmade)

Visualmente, es fácil diferenciar unos de otros.
Los Handmade vienen en anodinas cajas de cartón blanco, con una etiqueta en un lateral que identifica el modelo. Los CB vienen en una caja gris oscuro, con seriegrafía más comercial.
Los jacks de los Handmade son más voluminosos (son Swiftcraft, de contrastada calidad), mientras que los de las versiones CB son mucho más discretos (tuerca).
La toma de alimentación externa tiene forma circular en los Handmade, mientras que es cuadrada y más pequeña en los CB.

Internamente, la mayoría de los Handmade llevan componentes soldados a patillas, con un auténtico espagueti de cables, mientras que los CB llevan todos componentes directamente soldables a placas y, con un acabado más "limpio".

Sónicamente no existe una gran diferencia entre unos y otros, aunque la calidad de los componentes es superior en los Handmade.

Si bien, los componentes electrónicos no parecen disminuir el valor del sonido de las unidades CB, respecto a las Handmade, sí hay algo que hay que tener en cuenta: ¡La pintura!.

La pintura es clarísimamente inferior en los CB. Simplemente retirando las patitas de goma de la base del pedal (para montar tiras de velcro para la pedalera) ha hecho saltar la pintura en uno de los CB.
Parece que los Handmade están pintados con pintura de mayor calidad o, con un proceso que fija mejor la pintura a la chapa del pedal.

En algo debe reflejarse la diferencia de costes pero, aún asumiendo que debe haber alguna diferencia interna, no entiendo cómo unos pedales que cuestan el dinero que cuestan (porque, aunque las versiones CB sean mucho más baratas que las Handmade, siguen costando un huevo y parte del otro), tienen un acabado tan deficiente.


¿A qué suenan?

Todos los pedales tienen un caracter específico y muy musical, sin embargo,  con muy pocas excepciones, el sonido es clarísimamente retro, en un periodo comprendido entre los 70 y los 80, que es justamente en el territorio donde me siento cómodo.
Todos los pedales tienen una excelente relación de impedancia de entrada / impedancia de salida, lo que los hace fácilmente adaptables a casi cualquier configuración en la pedalera.

Yo dividiría la línea de pedales de Mad Professor en dos grupos: los buenos y los excelentes.
Aunque todos los pedales de Mad Professor suenan bien, con muy bajo ruido de fondo y con un sonido satisfactorio, unos pocos pedales brillan con luz propia y son, simplemente excelentes.
Para el resto de pedales (los buenos), es posible encontrar ofertas en el mercado a mejor precio y con un sonido, cuanto menos, igual de interesante.

Entre los que yo considero excelentes, podríamos contar el Red Ruby Booster (casi pasaría desapercibido, al ejercer una tarea discreta pero, es un gran pedal), el Little Green Wonder (¡esto si es lo que todo Tubescreamer había soñado ser!), el Tiny Orange Phaser (con un jugo increíble), el Forest Green Compressor (especialmente, en su modo sustain) y, el Deep Blue Delay (que hace un trabajo de ambiente espectacular).
Voy a describir levemente mis impresiones con cada pedal en concreto.


Red Ruby Booster (CB)

El RRB viene a ser la suma de tres diseños previos de BJFE en un único pedal.
Dispone de un buffer (desactivable por un interruptor interno) para corregir los niveles de impedancia de entrada. Curiosamente, aplicado tras el compresor (que introduce algo de ruido), limpia mucho la línea, aunque el volumen cae drásticamente, como cuando activo el buffer del Octaswitch de Carl Martin.
Es muy probable que el Wah que está delante sea responsable de ello, al adaptar las impedancias.

La sección Booster es, en teoría, un booster limpio pero, realmente el sonido tiene algo de rotura valvular en posiciones muy elevadas. Por tanto, no es un booster transparente, sino que incorpora cierta distorsión armónica, aunque suena de muerte. En este sentido, me recuerda al Micro Amp de MXR, que también tiñe musicalmente el sonido pero, si bien el Micro Amp es más bien medioso y cálido, el RRB tiende al crunch de los amplis míticos de toda la vida.

La sección Treble Booster se encarga de potenciar el contenido en agudos de la señal. Al mínimo no tiene ningún efecto y, vamos escuchando incrementarse los agudos a medida que movemos el botón Treble. Los agudos pueden llegar a extremos realmente molestos, así que tiene un buen rango como Treble Booster.

Finalmente, tenemos un potenciómetro Master que permite regular la salida de todos los circuitos secundarios, independientemente de en qué posiciones hayan quedado la sección Booster y la sección Treble.

Mi Booster, hasta el momento ha sido, desde el primer día, el Xotic EP Booster. El EP Booster es mucho más transparente, aunque tiende a incrementar los agudos y, a veces, esos agudos resultan en un exceso de high end en los pedales que lo siguen, por lo que me suele gustar más situado justo antes del Delay, una vez todos los efectos han procesado su sonido y, simplemente, para darle un poquito más de cuerpo al sonido final.

El RRB, gracias al control de agudos, permite administrar la dosis correcta de agudos en el sonido, lo que le da más versatilidad que al EP. El EP dispone de 2 interruptores internos que permiten incrementar/decrementar el contenido en agudos y graves pero, no existe forma de regular la cantidad de agudos/graves deseada.

Aún estoy valorando si desbanca o no definitivamente al EP Booster (el pedal que se ha mantenido más tiempo en mi pedalera y, siempre activado). El tema es que el Ruby Booster suena muy bien, incorpora buffer (desactivable) y también funciona como treble booster regulable (no como el EP, cuyo boost de agudos es fijo).

He realizado pruebas en distintas posiciones y, parece funcionar bien en cualquier sitio. Funciona bien incluso delante del Wah pero, prefiero dejar la señal pura al Wah e iniciar la cadena de pedales con el buffer del Ruby.
Los overdrives de Mad Professor necesitan empujar fuerte el amplificador. Si intentamos trabajar a un volumen "dormitorio", no obtenemos buenos resultados. Sin embargo, colocando el Ruby frente al resto de pedales de ganancia, incrementamos la ganancia de entrada en dichos pedales, pudiendo hacer que trabajen mucho mejor en volumenes unitarios.

Forest Green Compressor (HM)

En su modo compresor, me recuerda mucho al MXR Dyna Comp, tal vez con un rango mayor de compresión y mejor control de la misma pero, básicamente, a un buen Dyna. Eso sí, con muchísimo menor ruido de fondo, más cercano al diseño del T-Rex Novacomp o del MXR Custom Comp.
Su modo sustainer es nuevo para mí y, es lo que realmente más me gusta de este pedal.

Si el compresor se encarga de "martillear" los picos de volumen (por tanto el ataque de la púa) y de elevar los sonidos más débiles a un volumen medio, el sustainer se encarga tan solo de la fase de sustain del sonido, manteniendolo vivo. Este modo es especialmente interesante con pastillas simples, en las que quiero conservar el pellizco de sus ataques pero, donde un poquito de soporte a la cola del sonido le va muy bien.

Puede substituir con autoridad a tu Dyna Comp y, además, hace algo más, con la misma calidad.
La compresión está entre medio de compresiones exageradas tipo squeezy (Keeley) y compresiones sutiles como la del Novacomp.

En modo compresor funciona muy bien para empujar los overdrives de Mad Professor y, especialmente, el Sweet Honey. Con el control del compresor a las 12:00h, el ataque apenas sufre y, funciona de forma mucho más transparente que el Dyna Comp, por ejemplo, conservando mucho mejor el ataque.


Fire Red Fuzz (CB)

Es un Fuzz moderno, sin problemas de impedancia, sin polaridad inversa ni demás problemas típicos en los fuzzes. Su sonido está entre medio de los sonidos típicos de los viejos Fuzzes y el densísimo sonido de los Big Muff. Cubre perfectamente ese hueco que hay entre las dos tendencias de Fuzz.

Generalmente, los Fuzz vintage funcionan mejor con bajos niveles de fuzz, porque, a partir de cierto punto suenan muy sintéticos. El Big Muff me resulta muy oscuro y denso. Así que el Red Fuzz cubre perfectamente ese hueco y, encaja mucho mejor con mi concepto personal de Fuzz.

De alguna forma, suena con más limpieza que cualquier fuzz habitual, así que casi es más una distorsión extrema que un fuzz pero, sigue teniendo alma de fuzz.
Su control de tono permite desde los sonidos más oscuros a los más chicharrillas de los fuzzes de los 60, así que también es posible encontrar sonidos similares a otros tipos de fuzz, aunque yo prefiero posiciones intermedias y la propia voz de la que el profe ha dotado a su fuzz.
El control de tono hace algo más que eliminar agudos de la señal. Parece modificar la resonancia de las pastillas. Jugando con él, se pueden sacar unos preciosos licks aflautados con la pastilla del mástil de la Strato.
El resto de fuzzes están durmiendo en el armario.

Algo que he observado en todos los pedales de ganancia de Mad Professor es que, suenan decentes a volumen unitario (o sea, mismo volumen con la guitarra directa que con el efecto activado) pero que, cuando suenan de verdad es cuando el volumen del pedal se mueve cerca o arriba de las 10:00h.
Existe un determinado punto en el control de volumen, a partir del cual el pedal suena impresionantemente.
O sea que, con los Mad Professor funciono al revés. Si normalmente ajustaba los volumenes de los pedales al volumen de mi sonido "limpio", con los pedales de Mad Professor fijo primero el volumen de los pedales de ganancia y, adapto mi sonido limpio a dicho volumen (con ayuda de un booster).

Si no te convencen ni los fuzzes sesenteros (MKI, MKII, MKII+, Fuzz Face, etc), ni tampoco los Big Muff, unos porque se quedan cortos y los otros porque se pasan de largo, éste es tu fuzz.


Sweet Honey Overdrive (HM)

El punto más fuerte de venta de este pedal es su exquisita dinámica, de forma que puede sonar cristalino con toques suaves o crunch total con ataques fuerte de púa.
Vale, para alguien acostumbrado a otro tipo de overdrives, esto puede ser una grata sorpresa. Para alguien como yo, que lleva un par o tres de años usando el Fulltone OCD V3, ésto no es ningún plus. El OCD presenta la misma dinámica y, en cuanto a ganancia, va mucho más lejos que el Sweet Honey.

Tiene la dinámica del OCD pero, no suena a OCD. Mientras que el OCD es muy neutro, el Sweet Honey tiene un sonido que recuerda a los Fender Tweed, algo realmente delicioso para trabajos limpios con cierta rotura valvular.
En el botón Focus está la magia del pedal. Con dicho botón se controla tanto el tono general del pedal, como el "punto de rotura valvular", lo que marca tanto el color como la propia dinámica.
Tiene un crunch precioso, muy a lo Bassman.

El botón de Volumen tiene también una importancia capital para que el pedal entregue el sonido que lo hace deseable de verdad. Suena decente por debajo y en el volumen unitario pero, cuando empieza a sonar impresionante es en algún punto cercano o pasadas las 10:00h.

Para hacerlo trabajar bien a un volumen unitario, el pedal se beneficia mucho de una inyección de ganancia adicional en la entrada. El Ruby Booster o el Forest Green Compressor ayudan a darle el toque final en situaciones donde no podemos subir excesivamente el volumen del amplificador (que es donde más brillan estos overdrives).

Si buscas un overdrive dinámico, que te recuerde al sonido de un buen Fender Tweed, en el límite de rotura de las válvulas, éste es tu pedal.
Comparado con el Little Green Wonder, el Honey es más cristalino y suave. El Honey tiene mucha menos ganancia que el Little Green Wonder.


Little Green Wonder Overdrive (HM)

¡Oh cielos, no!, ¡Otro Tubescreamer!, ¿no?.
Pues sí y pues no.
Podríamos decir que es como cree Bjorn que debiera funcionar un Tubescreamer, ¡y, vaya por Dios, tiene razón!.
¡Vaya pedazo de pedal!. Creo que con un ampli con dos canales y este solo pedal, ya tengo toda la distorsión que necesito.
Tiene todo lo bueno del tubescreamer y, absolutamente nada de lo malo.´
El botón de tono puede alcanzar agudos exagerados (siempre manteniendo el low end) pero, me gusta más en sus posiciones más bajas (más tubescreamer).
Este es el pedal que marca el estándard en el resto de mi pedalera, porque hay mucha diferencia en tono entre tenerlo activado con el volumen (Level) por debajo de las 10:00 y, a eso de las 10:00 o por encima.
A partir de ese punto, el sonido hace una especie de "click" estratosférico. El nivel de la señal, en ese punto es muy elevado y, pone los "cilindros" del ampli a toda revolución.
Las notas se entienden todas, por muy alta que tengas la ganancia y, el sonido... ¡Ay, EL sonido!.
Unos deliciosos sonidos aflautados en el traste 12, con la pastilla del mástil, un crujido espectacular y, unas micro explosiones valvulares deliciosas.
Sin duda alguna, el rey de mi pedalera.
Se come con patatas todos los overdrives que conozco.

El problema del LGW es común a todos los pedales de ganancia de Mad Professor. En general, están pensados para impulsar fuerte el amplificador, excitando los armónicos propios de las válvulas, así que trabajan de forma magistral con volumenes realmente altos.
Para poder trabajar "decentemente" a niveles de volumen discretos, el LGW necesita una inyección de ganancia en su entrada. Tanto el Ruby Booster como el Forest Compressor ayudan perfectamente en este cometido.

Bien vale la pena probarlo.


Mighty Red Distortion (HM)

¡Esto es Rock&Roll!.
El MRD suena como un 1959 Full Stack de Marshall. El sonido de nuestros viejos héroes de los 70 y 80 en las manos. No es una distorsión de alta ganancia, sino el sonido de las válvulas a punto de explotar de los monstruosos Full Stack de Marshall.
Un compresor o un overdrive que empuje bien, como el OCD y, estás en el cielo del Hard Rock.
Este ha desbancado al Xotic BB.

De nuevo, el potenciómetro de volumen tiene una importancia capital en este pedal. En un volumen por debajo o igual al volumen unitario, el pedal suena decente pero, no para tirar cohetes. Cuando el volumen se sitúa en algún punto cercano o pasado las 10:00h, hay como un "click" en el sonido, convirtiendo el pedal en una auténtica máquina marshallera.
¿Te gustan los Full Stack de Marshall a todo trapo pero no hay forma alguna de que puedas poner a tope un Marshall 1959 SLP de 100W?, pués disfruta con este pedal de sensaciones similares. Page, Blackmore, Hendrix... en fin... ya sabes.

Como contrapartida, si tu ampli ya tiene un sonido a lo Marshall, este pedal no va a añadir absolutamente nada a tu sonido.
Tiene menor rango de ganancia que el Little Green Wonder, por lo que puede beneficiarse si situamos un compresor, overdrive suave o booster delante.

Existen otras alternativas interesantes en el mercado, como el Wampler Plextortion, por ejemplo.


Stone Grey Distortion (CB)

Es la distorsión de alta ganancia del profe.
No es una ganancia a lo 5150, SLO, Boogie, es algo distinto.
Si me recuerda a algo, me recuerda al canal OD+ del Koch Studiotone pero, sin los problemas de feedback que generaba el Koch en muy alta ganancia.
El pedal es silencioso, incluso en posiciones de ganancia extremas y, muy nítido nota a nota.
Su control de "tono", funciona muy parecido al Contour de los Boogies, en el sentido de que la ecualización de graves, medios y agudos, cambia mucho, en diferentes proporciones, según situemos el potenciómetro.
Yo he conseguido una posición que casi parece incorporar un ligero Wah, en según que notas.
Es una distorsión moderna y, funciona muy bien con fusión, shredding y metal pero, es suficientemente versátil para sonar bien en cualquier estilo donde se requiera una línea melódica de alta ganancia con elegancia.
Está diseñado para representar sin problemas los graves de drop tunings y, la variedad de ecualizaciones lo hace prácticamente útil para cualquier cosa, así que es difícil no encontrar una posición que te despierte una sonrisa.
Me encanta. Es más versátil que el Mighty Red, ya que el MRD está más orientado a un sonido muy particular, el full stack de Marshall, mientras que el SGD es una distorsión de alta ganancia, nítida, sin ruidos, moderna y versátil.
Ha desbancado al RAT, porque permite sonidos similares pero, mucho más puros, sin los excesos que a veces se escuchan en el RAT.

Si buscas una distorsión muy versátil, capaz de cubrir prácticamente cualquier estilo, ésta es una opción excelente.

Existen alternativas interesantes en el mercado, como el Suhr Riot e, incluso, el baratísimo RAT.

Tiny Orange Phaser (HM)

¡Vaya pedazo de pedal!.
Es capaz de cubrir un territorio muy cercano a un Flanger, en sus velocidades más bajas y, también el territorio de un Vibe, en sus velocidades medias y, un Tremolo en las posiciones más extremas.
Su control de tono a la izquierda da sonidos cálidos, muy parecidos a los míticos del MXR Phase 90, mientras que a la izquierda recuerda el sonido del Small Stone de Electro-Harmonix. O sea, que es como tener los dos pedales juntos, seleccionables con un cambio de tono. Además, el tono cubre cualquier cosa entre ambos extremos, lo que permite seleccionar exactamente el puntito de color que buscas en tu sonido.
Ha desbancado al MXR 1974 Vintage Phase 90 re-issue.
Tal vez, lo único que le añadiría al pedal es un control de mezcla, para regular la mezcla de señales dry/wet.
Por lo demás, gracias al potenciómetro de tono (Resonancia), se consigue exactamente el sonido de Phase que andas buscando. Como en la mayoría de los pedales de Mad Professor, el tono parece hacer algo más que eliminar agudos, parece actuar cambiando la resonancia de las pastillas.
Si quieres un Phaser, con la misma calidad que el Phase 90, sin sus problemas, con menor ruido, con mejor representación frecuencial y, que además cubra prácticamente cualquier aplicación y ecualización, éste es el pedal.
Tiene un sonido muy jugoso.


Deep Blue Delay (HM)

Cuando el control de volumen (Level) del delay es demasiado alto y, en tiempos de delay muy altos, es posible escuchar ciertos artefactos digitales (digitits), muy habituales en la mayoría de los delays digitales.
Sin embargo, con el control de volumen muy contenido (bajo las 9:00h), el sonido recuerda mucho a los ecos de cinta (Echoplex, etc.).
No tiene ninguna virgueria, tipo Tap, divisiones, subdivisiones, distintas emulaciones.
Su trabajo se limita a intentar imitar el comportamiento de un buen eco de cinta, algo que consigue con mucho acierto, siempre y cuando no nos vayamos a posiciones extremas.
En mi pedalera está fijo, encendido para cualquier "modo" y, no cambio para nada la configuración cuando paso de limpio a crunch o distorsión. Crea un excelente delay de ambiente, que ayuda a empastar el sonido con la mezcla, sin enturbiar la distorsión y, realzando los limpios.
Tiene unas repeticiones con unas caídas muy naturales.

Si crees que los Ecos de Cinta son lo tuyo pero que, ¡cualquiera pilla un EchoPlex! (y, cualquiera se lo carga a la espalda), prueba este pedal. Es uno de los mejores delays de este tipo en el mercado.


Continuará...

Estas impresiones son el resultado de jugar con los pedales durante una semana y, quedan aún muchas pruebas que hacer. De momento, sólo he utilizado la Fender Deluxe Stratocaster con pastillas Seymour Duncan Antiquity II y, el Marshall 1923C 85th Anniversary (canal classic/crunch).
Aún tengo que probar con otras guitarras, así como opciones distintas para apilar o encadenar los distintos pedales.
Cuando tenga todo claro, ya colgaré alguna demo.


VIDEOS (Actualización 03/01/2012)

Para estas demostraciones he elegido el Vox Night Train, en limpio, porque para demostrar los overdrives es necesario que el volumen del amplificador sea elevado y, no tiene sentido poner el Marshall a toda pastilla en este entorno.
Como guitarra he elegido la Fender American Deluxe HSS Stratocaster, reconvertida en SSS, con un juego de pastillas Seymour Duncan Antiquity II (con la pastilla del medio RW/RP), básicamente porque permite ver con más claridad el trabajo del compresor.

Seguiré con más videos en nuevas entradas del blog.

Parte 01 - Overdrives: Sweet Honey y Little Green Wonder

En este video no hago una demostración completa de todas las posibilidades de estos overdrives.
Existen dos grandes familias de overdrives: los overdrives que se encargan de empujar fuerte la etapa de potencia del amplificador, arrancándo los propios armónicos de las válvulas y, añadiendo los propios del efecto y; los overdrives que no requieren empujar fuerte las válvulas, puesto que ellos mismos emulan el sonido de una válvula sobreescitada, con menor o mayor acierto.
Dentro de la última categoría, podemos encontrar overdrives como el OCD o, a mayoría de Boss (SD-1, Blues Driver).
En la primera categoría encajan la práctica mayoría de overdrives míticos (Klon Centaur, TubeScreamer, etc).
Cuando el amplificador se puede poner a un volumen muy alto, nada ofrece un sonido más agradable que un buen overdrive de la primera categoría pero, estos overdrives suelen quedar un poco cojos cuando los aplicamos a amplificadores de gran potencia con volumenes muy reducidos.
En el caso de los overdrive "modelados", como el SD-1, no importa en absoluto el volumen del amplificador, puesto que el sonido es "fabricado" en el pedal, más que en las válvulas.
Tal vez, el overdrive más versátil que he probado hasta el momento es el Fulltone OCD, capaz de funcionar satisfactoriamente en todas las situaciones (no digo que no haya otros overdrives igualmente versátiles, sólo que el OCD es el más versátil que YO he probado).

El caso de los dos overdrives de Mad Professor corresponde al tipo de overdrives diseñados para arrancar los armónicos a las válvulas, aunque añaden su propio y distintivo colorido.
A bajo volumen, siguen funcionando bien pero, cuando realmente entregan lo mejor de sí mismos es cuando el volumen del ampli se puede forzar al máximo.
Si no puedes apretar tu amplificador, existe mucha oferta que puede trabajar de forma similar, a un precio más contenido.
Si puedes apretar tu ampli, no lo dudes, son auténticos pedalazos.




Parte 02 - Ruby Red Booster

A diferencia de los overdrives, los boosters tienen como función principal elevar el volumen o ganancia de la señal (o ambos) de la forma más transparente posible. Existen algunos boosters dedicados a rangos específicos de frecuencias (graves, medios, agudos), aunque lo que suele perderse antes es justamente el contenido en altas frecuencias originado en la guitarra, debido a la capacitancia del cable y, por tanto, los boosters específicos más normales son los llamados Treble Booster (booster de agudos).
Un buffer es un circuito (o un pedal con dicho circuito) dedicado a mejorar las relaciones entre la impedancia de entrada y la de salida, entregando una excelente señal al resto de la cadena.

El Ruby Red es una especie de navaja suiza, puesto que cuenta con un buffer (desactivable mediante interruptor interno), una sección booster (para incrementar la ganancia de toda la señal, en general), una sección treble booster (para recuperar los agudos debilitados) y una sección master (para aumentar el volumen de la señal).

Los boosters tienen dos posiciones naturales en la cadena de pedales, o como primer pedal de ganancia (para regular la señal de entrada en la cadena) o como último pedal de ganancia (para subir esos 3dB de más, durante los solos).
El treble booster suele situarse al inicio de la cadena, para recuperar los agudos perdidos en el cable de la guitarra a la pedalera.
El buffer suele ser el primer pedal de la cadena, después del grupo de pedales que no soportan un pedal buffer detrás (como muchos pedales vintage y, muy especialmente fuzzes y whas).

Al ser un compendio de los tres "efectos" mencionados arriba, parece que el sitio natural del Ruby Red es, justamente al inicio de la cadena de ganancias (tras el wah y, opcionalmente, el fuzz vintages), aunque desactivando su buffer interno podría ser colocado allí donde mejor realizara la función o funciones que esperamos que cumpla.

En este video, demuestro el funcionamiento del booster por sí mismo. En videos posteriores podremos ver cómo ayuda a otros pedales, cuando se combina con ellos.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Pedales: Mad Professor Sweet Honey Overdrive y Deep Blue Delay

Introducción

Después de probar un buen delay analógico, como el Maxon AD-999 Analog Delay y, escuchar muchos otros delays analógicos, he llegado a la conclusión de que son muy oscuros y pueden llegar a enmascarar el sonido, haciéndole perder presencia.
En el mundo digital, hay mucha mayor oferta y potencial pero, el mundo digital se ve limitado por el número de bits con el que se procese la señal y la calidad de los conversores Analógico/Digital y Digital/Analógico. Fuera de equipos de rack, es realmente difícil encontrar delays digitales que no acaben sonando demasiado delgados, afilados e, incluso demasiado hi-fi y poco musicales.
Unidades como el Boss DD2 o los delays de TC Electronics o T-Rex tienen muchos seguidores y, ciertamente, son unas unidades poderosas, con multitud de opciones y capaces de cubrir cualquier aplicación de dicho efecto.

Después de marranear un TC Flashback, que suena muy bien, he llegado a la conclusión de que yo no quiero un delay para jugar a Gilmour o a U2, que yo lo único que quiero es un poco de ambiente, que ayude a empastar la guitarra a la mezcla y que, el sonido que más me convence en las emulaciones es justamente el Tape Delay, es decir, el típico Delay a cinta (Echoplex y similares) que ha llenado tantos discos.
Hay dos factores que me tiran para atrás en un delay a cinta. Primero, su enorme tamaño (¡vamos, como para integrar el pedalito en la pedalera!) y, después su desorbitado precio. Tan solo la recreación de un auténtico delay de cinta analógico que vende Fulltone ya es para hacerse cruces, así que imagínate lo que debe costar una auténtica unidad Echoplex o similar.

Vale. Mi buscar delay digital con buena emulación cinta. Mi encontrar dos candidatos: Mad Professor Deep Blue Delay y Malekko Ekko 616. Mi tener pedal Mad Professor que gustar mucho. Mi decidir comprar Deep Delay.

En cuanto a overdrives, aún ando buscando un overdrive con características dinámicas similares al OCD pero, con una voz más cálida, que pueda complementarse bien con el OCD y con otros pedales de distorsión, para tener distintos rangos de ganancia, con distintas voces.
En las demos que he escuchado en youtube, parece que los overdrives de Mad Professor podrían ser lo que ando buscando. Estoy entre el Sky Blue, el Little Wonder y el Sweet Honey.
Dilema solucionado. El Sky Blue ya no lo vende Thomann y, el Little Wonder está agotado.
Sweet Honey a la saca.

En esta entrada del blog, voy a comentar mis impresiones resultado de mi primer contacto.
Aún no he exprimido o experimentado todas las opciones de ambos pedales, porque más bien he ido buscando encajarlos en mi propio concepto de pedalera, así que, podemos considerar estas conclusiones como "en revisión", hasta que tenga una experiencia más prolongada con ambos pedales.


Presentación

A la manera de los pedales de boutique, ambos pedales vienen en una caja de cartón blanco, con una etiqueta pegada en el lateral que identifica el pedal en cuestión. Vamos, que se gastan bien poco en seriegrafías y, dado lo que valen los pedales, ya podían estirarse un poco y darnos una cajita un poco resultona.

Dentro, como en el resto de pedales Mad Professor, un pequeño tríptico con forma de pedal y, con la foto del pedal en cuestión en su portada, contiene una somera descripción de los controles y alguna tímida referencia sobre por donde empezar con alguno de los controles.
Como siempre, no hay unos settings de ejemplo, que nos permitan catar rápidamente las posibilidades diversas del pedal (si es que tiene más de una cara sonora).

Los pedales tienen pinta de ser sólidos y, por dentro, la circuitería esta cubierta por una tapa de goma-espuma. En uno de ellos, ¡el circuito impreso está sujeto con goma de pollo a la gomaespuma!. ¿Alta tecnología anti-piratería?. ¿Disparará la goma un rayo laser si intentas retirarla, cortándote los dedos?. Absolutamente acojonado por el dispositivo, he decidido dejarlo como está. ¡A ver si la goma va a ser ese componente secreto que da el carácter mágico al sonido del pedal, la saco y se va la magia con ella!.

Por lo demás, los colores son muy bonitos. Especialmente, el Deep Blue tiene un Azul que, desde lejos, me recuerda al de los potes de Vicks Vaporub, cuyo azul siempre me ha fascinado.
El Sweet Honey parece un poco marranote desde lejos, porque han pintado partes más oscuras y otras más claras.

Para cambiar la pila (o retirarla, en mi caso), hay que desatornillar los 4 tornillos de la tapa trasera. Qué le vamos a hacer, si el coste de los componentes de boutique es tan caro que no permite ni instalar un pequeño compartimento para la pila con tapa exterior.
Para mí es una operación que solo haré una vez, porque alimento mis pedales con una Voodoo Lab Pedal Power 2 pero, el que trabaje con pilas, que tenga a mano el destornillador de estrella.


Mad Professor Sweet Honey

Encendemos, probamos ésto, lo otro, lo de más allí.
¡ Esto suena a OCD por todos los lados !.
Tiene un sonido básicamente identico al OCD V3, alimentado con 18V y con el switch Hi-Peak activo.
¿Es eso malo?. Pués sí y pués no.
¿Te explicas?. Me explico.

Por un lado, el Sweet Honey está alimentado por 9V, aunque permite hasta 18V y, de todos es sabido que los pedales de ganancia ganan mucho headroom y definición contra más voltaje se suministra.
El OCD V3 no suena igual de claro, nítido y dinámico con 9V o 18V. El Xotic EP Booster suena también mucho mejor con 18V. Otros constructores de pedales, incluyen un transformador interno que eleva el voltaje estándar de 9V en 18V o 24V (muy pocos siguen esta técnica pero, haberlos haylos).

O sea que, en definitiva, la comparativa no es "deportiva", ya que el OCD V3 está alimentado con el doble de voltaje, lo que amplía significativamente su rango dinámico y sensibilidad, limpiando mucho la distorsión.
Pero, por otro lado, el Sweet Honey me suena prácticamente idéntico, trabajando solo a 9V.

Lo negativo es que, hasta que no pruebe con 18V no tendré claro si realmente hay una diferencia remarcable entre ambos pedales. Y, hasta que eso ocurra, parece que tenga dos OCDs en la pedalera.
Lo cual, tampoco es malo, porque dos OCDs con distintos niveles de ganancia y tono ya dan juego, por si solos, combinados entre ellos o con otros pedales de ganancia. Pero, claro, no era lo que andaba buscando y, eso debería ser malo, ¿no?.
¡Yo qué sé!.

Claro que, un OCD nuevo sale por 155 Eur en Thomann, mientras que el Sweet Honey sale por 233 Eur (cableado a mano) o por 166 Eur (versión Factory, circuito impreso).
El OCD tiene un interruptor que permite trabajar en dos modos de distorsión High Peak y Low Peak.
El OCD cubre la ganancia del Sweet Honey y, aún mucho más.
Curiosamente, en todos los videos de Youtube, el Sweet Honey me ha parecido mucho más dinámico y sensible al ataque de la púa que el OCD pero, yo no he notado esa gran diferencia. ¿No habré jugado suficientemente con el control de textura (Focus)?.

Como digo, en estos momentos, sin haber trabajado más el pedal, no soy capaz de determinar si merece o no la pena. Y, no me refiero al sonido, que es buenísimo... tanto como el del OCD V3.
No emitiré un juicio claro hasta haber podido jugar en mayor profundidad con los controles de textura y ganancia y, hasta que lo haga funcionar a 18V, para comparar manzanas con manzanas (¿o OCDs con OCDs?).

Eso sí. Los pedales de Mad Professor suelen apilarse muy bien con otros pedales, ya que tienen una buena relación de impedancias de salida y entrada. Ese sí que es un problema real en el OCD, que se muestra muy distinto dependiendo de qué pedal tenga delante y atrás. Cuando el OCD tiene incompatibilidades de impedancia, es otro pedal totalmente distinto, sonando bastante mal (como ocurre con la mayoría de Fuzzes de diseño vintage).


Deep Blue Delay

Leer la descripción del propio profesor loco, por un neófito en electrónica como yo, asegura un buen dolor de cabeza.
Vamos a ver... el pedal es analógico/digital. Por lo que he llegado a entender, la parte digital corresponde a la circuitería que gestiona las repeticiones, mientras que todo el entorno (previo y post) sería analógico.
Bueno... mira... déjame en paz... ¿qué tal suena el bicho?.

Pues, suena muy bien. ¿Espectacular?. Hmm. Difícil de valorar.
Suena un pelín afilado, como la mayoría de delays digitales. Muy limpio y con unos decays de los ecos muy naturales. Hay que gestionar bien el botón de mezcla (Level), para que el sonido no sea excesivamente puro pero, por lo menos permite elegir la cantidad exacta de efecto a nuestro gusto.
El botón de repeticiones funciona bien. Al mínimo, se obtiene una única repetición y, al máximo, una largísima cola de las mismas.
Las repeticiones se desvanecen de una forma muy natural. Algo que no es siempre fácil de encontrar en los Delays.
No tiene Tap Tempo, ni ninguna otra forma de establecer un tempo determinado, ni divisores ni subdivisores, ni otras virguerías tan habituales.

Level, para controlar la mezcla efecto/señal directa. Delay, para establecer el tiempo de retardo, entre eco y eco. Repeat, para controlar el número de repeticiones del sonido original. Absolutamente ningún otro control.
¿Qué si hecho en falta algo más?.
NO.

Manejando el botón Delay, mientras escucho el sonido, lo sitúo donde más me gusta y, me importa tres pepinos si va al tempo, en una subdivisión o cualquier otra mandanga. Uno de los problemas típicos que este auténtico manazas de los delay se ha encontrado ha sido el agobio de los ecos. Las repeticiones siempre han llegado a emborronar mi sonido, acabando siempre en un setting de uno o dos ecos, tipo slap back, que era lo que menos me molestaba.
En el Deep Blue, los ecos sucesivos se van desvaneciendo de forma muy natural y, a medida que aumentamos el control Delay (controlando bien el Mix), la sensación es estar en una actuación en directo, donde el sonido del escenario está rebotando en las paredes del estadio. ¿A tempo?, seguramente no y, por eso suena tan natural.

Aunque por defecto lo voy a utilizar con una o dos repeticiones y un delay corto, tipo slap back, he ido jugando con los distintos controles y, la verdad es que se obtienen sonidos deliciosos.

Uno de los argumentos de venta, es que funciona de narices con distorsiones. ¿Lo hace?. ¡Voto a brios!, ¡Sí!. Este es uno de los problemas típicos que me he encontrado, básicamente con analógicos, que llegan a emborronar el sonido, perdiéndome yo mismo en la mezcla.

Permite un voltaje de hasta 15V y, me pregunto qué tal trabajará con 12V.


Primeras Conclusiones

Demasiado pronto para emitir una sentencia firme a cada uno de estos pedales.
Ambos me han gustado. No me han decepcionado en absoluto pero, tampoco se me ha abierto la sonrisa de oreja a oreja, tras un primer contacto.

Creo que el botón Focus y una alimentación a 18V me puede ayudar a tener una idea más profunda de las posibilidades del Sweet Honey y decidir quién sale de la pedalera, si OCD o Sweet Honey. Tengo que probar con varias guitarras y amplificadores, donde se suelen mostrar incompatibilidades de los pedales o, donde unos pedales pueden brillar de forma muy especial con determinado equipo.

Respecto al Deep Blue, me gusta. Es lo que andaba buscando, en cuanto a "un pedal que haga una sola cosa (la que quiero) y la haga muy bien". Evidentemente, tiene muchas más posibilidades pero, para el uso que lo quiero trabaja perfectamente bien, sin tap tempo, sin divisiones, ni otras mandangas. Suena musical y natural, punto pelota.
¿Es el mejor Delay. No creo. Pero, es muy bueno.
¿Es sónicamente muy superior a, por ejemplo, el TC Flashback?. No. Un pelín, pero el Flashback tiene muchas más posibilidades, es mucho más versátil y, sonar, suena bien. Además es Looper.
Lo que ocurre es que a mi me sobra un 95% de las opciones del Flashback, porque soy muy limitadito para la mayoría de efectos de tiempo. Y, tal vez, el Flashback presenta algo de digititis en según que settings (¡no en general!).

En fin, voy a jugar más tiempo con los dos y, cuando tenga claras mis conclusiones volveré a actualizar esta entrada en el blog.


Actualización 18/12/2011

Contra más los pruebo, más me gustan, ambos.
En el que ya no tengo ninguna duda es en el Deep Blue Delay.
Creo que el truco está en mantener el nivel (Level) muy bajo, a las 9:00h o menos (creo que yo lo tengo, más o menos a las 8:00h). Con el nivel de mezcla realmente bajo, se obtienen unos sonidos preciosos, independientemente de cómo estén las repeticiones (repeat) y el tempo (delay).
Las colas del delay son, sencillamente, las más naturales que he escuchado en un pedal de delay.
Este se queda fijo.

Respecto al Sweet Honey, aún tengo que ir más a fondo y, contrastarlo con 18V. Ciertamente, en cuanto a dinámica y claridad se asemeja mucho al OCD V3 aunque, la voz del Sweet Honey es lígeramente más cálida y crujiente. El OCD se mantiene más limpio y afilado.
Supongo (que no sé) que el Sweet Honey tiene clipping simétrico (lo que le da una voz más cálida y vintage), mientras que el OCD lo tiene asimétrico (lo que le da una voz algo más fría, precisa y moderna) .
Aunque el sonido del Sweet Honey es más crujiente y rasposo, mantiene perfectamente la claridad nota a nota. En cuanto a dinámica, ambos pedales son excelentes, sonando limpios y cristalinos con suaves pulsaciones o ataques de púa y con rotura valvular en cuanto le damos fuerte.
Se comportan de forma tan parecida que cualquiera podría tomar el sitio del otro. El Sweet Honey suena, quizás, un pelín más vintage (pero, un pelín, vaya), mientras que el OCD suena un tanto más moderno (otro pelín, vaya). Podríamos decir que el Sweet Honey es pariente lejano del TS, mientras que el OCD es pariente lejano del SD-1. Ambos, parientes muuuy lejanos pero, es un intento de buscar la analogía entre el ligero tinte de calidez que diferencia al Sweet Honey del ligero tinte de frialdad que diferencia al OCD.
Va quedando claro que, al final, el Sweet Honey se quedará (y, a lo mejor, también el OCD).
Lo que sí tengo claro es que, tal vez, sea más interesante la opción Factory, porque su sonido no se aleja mucho de la versión handwired y, su precio se aleja sustancialmente.

Me resulta tan fácil encontra un buen sonido en los Mad Professor, que estoy madprofesorizando mi pedalera. En camino, el Mighty Red (este lo espero con ganas... ¿podrá desbancar al RAT?) y el Stone Grey (porque no hay existencias del Little Wonder).


Actualización 23/12/2011

Definitivamente, el Sweet Honey mantiene la misma excelente dinámica que el OCD pero, mientras que el OCD es neutral, el Sweet Honey tira a Tweed, lo que lo dota de un delicioso sabor blusero. Hay que jugar mucho con la ganancia y el foco, porque tiene muchos matices distintos pero, cuando encuentras el sonido, que se quite todo lo demás. Precioso.
No voy a hacer demo de estos pedales aquí. Ya haré un artículo mucho más detallado.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Efectos: ¿quién ha soltado los fantasmas?

Fenómeos extraños en mi equipo.

Este es un breve apunte sobre algo curioso que me ocurrió ayer.
Puesto que el Octaswitch requiere dos pilas de 9V para trabajar y, éstas se agotan a una velocidad pasmosa, decidí alimentar la unidad con un alimentador de corriente.
En Thomann, ya había comprado en otra ocasión, un adaptador de corriente muy barato, con multiples clavijas, cambio de polaridad, distintos voltajes seleccionables y hasta 500 mA de corriente para otros usos. Así que, por 9 euros, me hice con otro para la pedalera (¡qué listo soy!).

El problema es que básicamente para poder substituir las pilas con un adaptador, hace falta uno que suministre 9V y 400 mA. El adaptador comprado ofrecía 500 mA máximo, con voltaje de hasta 12V, o sea que, según especificaciones debería funcionar, ¿no?. Barato sí pero... al fin y al cabo, ¿qué puede tener de especial un adaptador?.

Pues, manos a la obra. Quito las dos pilas de 9V (que ya se habían agotado, en unas horas) y coloco mi nuevo y flamante adaptador. Enchufo, afino y activo el ampli.
¿Uh? ¿Eh?. ¿Qué demonios es ese silbido?.

Como había conectado dos pedales nuevos, entre ellos un Blue Sky Delay, que había leído que era ruidoso, me dediqué a apagar uno a uno los pedales, a ver si pillaba al malo de la peli.
Nada de nada, el silbido continuaba.
Dejé el Octswitch en modo Bypass y, todo igual. ¡Maldito silbido!.
Activé el buffer del Octaswitch. Nada.

Me entró un ataque de pánico, ¿ese siseo no será que las válvulas de potencia están despidiéndose?.
¡Voy a apagar rápido el ampli, para que no se queme nada!.
Bueno, vamos a probar los nuevos pedales en otro ampli. Ya le cambiaré las válvulas a éste más tarde, porque necesita tocar el BIAS.

Caliento, enciendo y... ¿pero qué demonios?, ¡sigue el maldito siseo, como una cobra a punto de atacarme!. Si los pedales no son y el ampli tampoco... ¿será la fuente de alimentación?. Vamos a poner un nuevo par de pilas y probar.
¡Tachán!, ¡Todo tan silencioso como antes y, los nuevos pedales funcionan silenciosamente,ningún problema!.


Conclusiones

No soy electrónico, así que me va a ser imposible determinar la causa raíz de este tipo de misterios pero, sin embargo, esto me recuerda a un caso que también sufrí con el Tube Drive, que hacía ruidos desagradables pero, ¡sólo en el estudio de grabación y en mi anterior vivienda!. En mi actual vivienda funciona de muerte, sin ruidos.

Me da en la nariz que todos estos fenómenos extraños se deben a problemas con la calidad de la tierra o, con bucles de masa. En definitiva, que la masa es la clave para obtener un sonido decente y libre de ruidos, interferencias y otros monstruos peludos.

Solo el hecho de haber conectado todos mis pedales a dos unidades Voodoo Lab Pedal Power 2, que dispone de salidas aisladas entre sí, mediante un transformador toroidal, ha dejado un sonido libre de fenómenos extraños. Es cierto que algunos pedales siguen generando ruido pero, por norma general, son los pedales de ganancia que, al incrementar el nivel de la señal de entrada, incrementan el ruido ya presente en la línea (proviniente de las pastillas, electrónica de la guitarra y el propio cable de instrumento).
Es un problema fácilmente solucionable con una puerta de ruido de calidad, como la ISP Decimator, el MXR Noise Gate o similares.

Adicionalmente, el haber conectado los amplificadores a un protector como el Phonic 9000, ha ayudado a filtrar muchos de los ruidos originados por una masa de poca calidad en la línea eléctrica, permitiendo una suministro eléctrico parcialmente filtrado..

Todo ésto ha funcionado de maravilla hasta introducir un sencillo alimentador.
¡Qué delicado es el audio!. ¡Qué dificil es mantener la calidad de la señal y qué fácil es estropearla con el elemento más insospechado y supuestamente inofensivo).

Cada vez estoy más convencido de que un buen acondicionador y rectificador de corriente, con un claro desacople de la masa de sus salidas respecto a la masa de la tierra de la línea eléctrica de la casa es fundamental para mantener los fantasmas encadenados.
Mientras tanto, no teniendo tanto dinero como para actuar en la "fuente" de energía, me contento con "tapar el agujero" con fuentes de alimentación de la calidad de las Voodoo Lab.
Así que, mi próximo objetivo es comprar uno de sus modelo DIGITAL, que ofrece salidas a 9V y 400 mA, por supuesto, aisladas por transformador toroidal. Está claro que lo barato se paga caro.

En fin, nunca te acostarás sin tener un problema de audio más.


Actualización 23/12/2011

No puedo entender porque, un sistema de interruptores con poco más que un grupo de leds y varios interruptores deslizantes, que se encarga de establecer enlaces hilo a hilo empieza a pitar como un descosido con una fuente de alimentación incorrecta.

Ahora, puedo certificar que el Octaswitch funciona, sin problemas, sin ruidos, silencioso y preciso, con el adaptador PSA 230S de Boss, que ofrece 9V y 500 mA e incluye filtro. Ya no tengo que comprar el bloque de alimentación Digital de Voodoo Lab.
El precio del adaptador Boss es irrisorio, comparado con el bloque de alimentación. O sea que, totalmente recomendable.

En fin, nunca te acostarás sin resolver un problema de audio más.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Guitarra: Demo: PRS 513 Rosewood / Ampli: Orange RockerVerb 50

Introducción

Tanto la PRS 513 Rosewood como el Orange Rockerverb 50 son dos excelentes instrumentos, que cualquier guitarrista estaría encantado de tener entre su arsenal (o como único equipo).
Ambos son muy versátiles y cubren un amplísimo territorio, musicalmente hablando.

Sin embargo, no tengo ningún video dedicado en exclusiva a ninguno de los dos.
Por motivos económicos, me veo en la necesidad de "descargarme" de la mayoría de mi equipo y, antes de que se me escapen de las manos, me gustaría dejar testimonio filmado de su valor (para recordarlo con melancolía, más tarde).

PRS 513 Rosewood

En otra entrada del blog ya he hecho una descripción más completa de esta guitarra.
Sin duda, una obra maestra de Lutheria, capaz de cubrir desde los limpios más cristalinos, muy similares a los que se obtienen de una buena Strato, los sonidos humbucker clásicos de las LP y, sonidos de alta ganancia típicos de PRS.

Una guitarra que, gracias a sus 5 pastillas simples y a sus 3 distintas formas de seleccionarlas (single coil, half humbucker, full humbucker) equivale a tener tres guitarras distintas: una SSS, una HSH con humbuckers clásicas y una HSH de alta ganancia.

La resonancia de sus maderas es impresionante. El sonido es denso, lleno, profundo, complejo y cálido, especialmente gracias al mástil y diapasón de Palisandro del Brasil. Justamente ésta madera es la principal diferencia con las PRS 513 Mahogany (Caoba) que se empezaron a vender a partir del 2004.

Las Rosewood se construyeron tan solo durante los años 2002 al 2004. A partir de ese año, Brasil prohibió la exportación de Palisandro del Brasil a Estados Unidos.
PRS mantiene un stock privado, para su propio uso y para sus guitarras de más alta gama (las Private Stock). Desde la prohibición de Brasil, PRS va tirando a cuenta gotas del Palisandro de Brasil que aún tiene en stock. Una pena, porque es un madera con una sonoridad increíble y un aspecto precioso.

El nombre de 513 viene dado porque con su configuración de 5 pastillas simples se consiguen 13 combinaciones distintas, gracias al selector de pastillas de 5 vías (como en la Strato) y al selector de modo de 3 vías (single, half, full).

Pero... mejor que hablen las imágenes y el sonido. Échale un vistazo al video.


Orange Rockerverb 50 2009 Limited Edition (Tolex blanco)

Esta versión del cabezal, con el Tolex blanco, corresponde a una edición especial que se hizo para el NAMM del 2009. Sólo el Tolex y la placa conmemorativa "2009 Limited" lo diferencian del resto de sus hermanos naranjas.

Esta versión es la MKI (la primera) y, se diferencia de la actual (MKII) en que el canal limpio tiene tan solo dos controles de tono (agudos y graves) en la MKI, mientras que en la versión MKII cuenta con tres controles (agudos, graves y medios).
El diseño del stack de tono del MKI hacía que la curva de medios se corrigiera automáticamente dependiendo de las posiciones conjuntas de agudos y graves. Con este diseño intentaban que no hubiera absolutamente ninguna posición de estos controles que pudiera hacer sonar mal al canal limpio (y, a fé mía, que lo han conseguido, pardiez!).

Por supuesto, a petición del respetable, han acabado incluyendo el control de medios en el canal limpio.
No conozco ninguna otra diferencia. No digo que no la haya internamente.

Es un amplificador muy poderoso. Los limpios tienen un gran headroom y, es dificilísimo que rompan, incluso a niveles realmente dolorosos para el oído de cualquier persona (con o sin bigote).

Es una mezcla rara. Por un lado, monta válvulas de potencia 6V6, que debieran darle un sabor americano y, tal vez, su canal limpio suena bastante Fender (un pelín más oscuro), sin embargo el canal sucio (dirty) tiene una voz más británica.
Si los limpios son de una belleza espectacular, el canal sucio no se queda corto. Tiene un rango de ganancia increíble, desde el crunch más suave hasta alta ganancia metal (no death metal, pero fuerte, fuerte).
Gestiona los bajos brutalmente, lo que permitirá el uso de afinaciones alternativas, tipo drop-tuning.

La pantalla PP212 de Orange, que monta dos eficientísimos Celestion V30 es capaz de patear sónicamente las paredes más rígidas. Su caja cerrada proyecta un auténtico tren de sonido en la cara.

El interruptor Output Dump tengo entendido que actúa sobre el bucle de realimentación negativa (aunque he leido otra gente que dice que baja la potencia a 20 Watios y, por tanto, debería funcionar como un modo pentodo/triodo, aunque eso no me consta a mí. Tal vez se refieran al MKII).
En una posición (no recuerdo cual y no me da la gana de mirar detrás del cabezal), suena más abierto y clásico, con una distorsión británica más clásica (aún así, en ganancia máxima se te caen los calzoncillos).
En la otra posición, el sonido suena más comprimido, con menos dinámica, con una distorsión más densa y moderna, mucho más metalero.

No he hecho una demostración específica del amplificador pero, en la demostración de la PRS, en la que juego con todo tipo de ganancias en pastillas (single, half y full) y, con varios niveles de ganancia: canal limpio, dirty baja ganancia (crunch), dirty ganancia media (JCM800) y, dirty ganancia 3/4 (Hot rodded JCM800), ya se puede adivinar el potencial del bicho.

He empezado con los limpios un tanto altos de volumen. Bueno, con single coils el volumen era alto pero soportable pero, en cuanto he pasado a full humbucker he tenido que bajar el volumen, porque era excesivo para cualquier ser viviente en un radio de 100 metros.
Así que no vamos a escuchar el amplificador en todo su explendor pero, espero que sea suficiente para que cualquiera pueda adivinar lo que esconde este monstruito peludo y bigotudo.


El Video

Comienzo mostrando y describiendo las particularidades de la PRS 513.
Aunque tengo la guitarra pasada por el Carl Martin Octaswitch, empiezo la demostración con el Octaswitch en modo bypass, de forma que tengo una conexión "virtual directa" al amplificador, sin que ningún pedal afecte al tono. El buffer del Octaswitch también está desactivado, así que el resultado es identico a si hubiera conectado la guitarra directamente a la entrada del ampli. (Si no te lo crees, consulta el manual de Octaswitch y verás que las conexiones son puro hardwired).

Reviso los tonos limpios de todas las posiciones de pastilla, en los 3 distintos modos (single, half, full).

Paso a MI tono limpio, que solo enriquece el cuerpo sin añadir distorsión, mediante el Xotic EP Booster, he desactivado el Mad Professor Forest Green (en modo sustain), porque la guitarra ya tiene un sustain increíble. La reverberación es la propia del Orange, que está al mínimo, porque este amplificador tiene una reverberación hiper-espacial y, a poco que subas el control te encuentras en el espacio exterior, flotando.

Demuesto la diferencia entre el tono directo a ampli y pasado por mis pedales "limpios", para comprobar que no hay distorsión ni alteración del tono fundacional de la guitarra. Simplemente, el sonido suena mejor así, punto pelota.

Continuo con la demostración de las distintas combinaciones con un crunch muy suave. He elegido una ganancia un pelín por debajo de lo normal porque, a medida que cambio de single a half-humbucker y, especialmente, a full-humbucker, aumenta la señal de salida de la guitarra, incrementándo el nivel de ganancia de la distorsión. Así ha sido más fácil mantenerse en el crunch en todos los niveles de salida de las pastillas.

Sigo con los sonidos a ganancia media. Más o menos, lo que esperaríamos de un JCM800 calentito. También he mantenido la ganancia un poco por debajo, porque cuando empujan las full-humbuckers enseguida pasamos a alta ganancia.

Finalizo con la pastilla del puente y sonidos a mayor ganancia (3/4), donde podemos esperar sonidos cercanos a un JCM800 Hot Roded o a un JCM900 o similar. La salida de las pastillas situará esos sonidos ya cercanos al Metal.

Aunque había grabado la demostración incluyendo la ganancia al máximo (Armaggedon!), el archivo de video se ha truncado y no he podido recuperar la última parte del mismo, durante la edición.

Pues, nada, a sufrirlo bien...


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Pedales: Carl Martin Octaswitch MKII

Introducción

No es un pedal de efectos en sí, sino una especie de conmutador de pedales.
A medida que vamos encadenando efectos en nuestra pedalera suelen ocurrir varias cosas en el lado negativo: por un lado, la danza frenética, apagando o encendiendo varios pedales que debieran sonar simultáneamente; por otro lado, la señal puede debilitarse al incorporar muchas unidades en el camino del sonido, desde la guitarra hasta el amplificador. Incluso, algún pedal que chupa el tono cuando está desconectado pero que, por su efecto, insistimos en tener en nuestra pedalera es capaz de arruinar el sonido del resto de la cadena de efectos.

Por tanto, un sistema que nos permita aislar pedales o grupos de pedales que son potencialmente nocivos para el tono cuando están desenchufados, como unidades vintage sin true bypass (como el EH Small Stone) o modernas buffered bypass, cuyo buffer puede alterar la forma en la que suenan pedales que los siguen en la cadena y que esperan la señal directa de la guitarra, es algo deseable.
Además, un sistema que permita activar varios pedales simultáneamente, con un solo interruptor, de forma que podamos organizar nuestra pedalera para cubrir nuestras necesidades: sonido limpio, sonido crunch, sonido ganancia, sonido alta ganancia, etc., es también cuestión de practicidad.

Existen en el mercado multitud de soluciones interesantes, desde sencillos loopers que permiten organizar los pedales en dos grandes grupos, hasta algunos loopers que admiten varios loops simultáneamente, hasta avanzados sistemas gobernados por MIDI.

La cosa puede ser tan compleja o simple como deseemos y, aunque el coste de dichos equipos puede resultar suficiente razón como para probar soluciones más económicas.

De todo lo que hay el mercado y, dentro de mis necesidades, el producto que he encontrado más interesante, a un precio razonable es el sistem Octaswitch de Carl Martin, que dispone de 8 loops en True Bypass.

La versión MKII incorpora la salida y entrada del bucle FX del amplificador, permitiendo incorporar dicho bucle en cualquiera de los 8 settings.
También dispone de salida estéreo, lo que puede permitir alimentar dos amplificadores distintos simultáneamente.
Adicionalmente dispone de otra conexión estéreo para cambiar el canal de nuestro amplificador. Se puede seleccionar el cambio automático de canal dentro de cualquiera de los 8 settings.
Parte de estas funcionalidades de podía simular en la vieja unidad, a costa de alguno de los loops.
En la versión MKII se ha incrementado la flexibilidad, pudiendo incorporar cualquiera de estas nuevas características a cualquiera de los 8 settings o bancos "de memoria".


Presentación

La unidad viene en una caja roja, con el logo y nombre del producto bien visibles. La caja de cartón es un tanto endeble pero, la unidad viene protegida del polvo por una bolsa plástica y, de los golpes por algunos anclajes de poliespán.
Acompañan a la unidad un tríptico con los distintos productos de Carl Martin y un breve manual del Octa-Switch, en una página escrita por las dos caras, con imágenes a color, detallando las partes a las que se refiere el manual en cada momento.
El aspecto de la unidad es robusto, como es habitual en los productos de Carl Martin y, todos los elementos parecen de calidad, siendo el eslabón más débil todos los microinterruptores que hay en la parte superior de la pedalera.
De hecho, el fabricante recomienda tapar con cinta aislante dichos interruptores, una vez tengamos clara nuestra pedaleera y los distintos settings que vamos a emplear. Eso evitará la entrada de polvo (y de líquidos, como la cerveza, que ya nos conocemos...) en los microinterruptores, lo que podría afectar a su funcionamiento a la larga.

En la cara frontal, encontramos los 9 interruptores de pedal de la unidad. El primer interruptor es un Bypass general. Sea cual sea el banco activo, al pulsar el interruptor Bypass, se establece una conexión directa True Bypass entre el cable de entrada de la guitarra y el cable estéreo de salida al amplificador.
Cada uno de los 8 otros interruptores, numerados del 1 al 8, corresponden a uno de los settings o bancos que vamos a utilizar o preparar en la unidad.

Sobre cada interruptor de banco hay un interruptor con 8 micro-interruptores deslizantes que permiten añadir cada uno de los 8 loops al setting en cuestión. Así, si para el banco 1 queremos incorporar el pedal o grupo de pedales en el loop 1 y en el loop 5, pondremos en posición ON los micro-interruptores 1 y 5 que hay encima del pedal 1.
Es una forma muy práctica de incorporar cualquier pedal o grupo de pedales a uno de los 8 bancos.

El único aspecto a tener en cuenta es que los pedales se encadenan en el orden en el que aparecen en los loops. Es decir, el primer pedal activo será el del loop 1, que alimentará el pedal en el loop 2, que alimentará el pedal en el loop 3 y, así sucesivamente hasta el último loop.
A mí me hubiera encantado que la unidad dispusiera además de posibilidades múltiples de ruteo, por ejemplo con una matriz de 8 x 8 micro-interruptores, que permitiera alterar también el orden en el que se encadenan los pedales. Este ruteo permitiría probar combinaciones de pedales en distinto orden, para encontrar la solución que mejor funciona a nuestros intereses.
Evidentemente, existen dispositivos que permiten dicho ruteo, pero son muchísimo más caros, mientras que el Octa-Switch es una unidad muy versátil para su relativamente contenido precio.

El Banco activo está indicado por un led luminoso. No hay posibilidad de activar más que un banco a la vez, de forma que si activamos un banco, cualquier otro que estuviera activo en ese momento se desactiva automáticamente. Los loops activos para cada banco se iluminan también al pisar el banco seleccionado.
A mi me parece interesante que la unidad permitiera la utilización de bancos sumatorios. Es decir, la activación simultánea de varios bancos, aunque tal vez la opción de ruteo múltiple me resultara de mayor valor, si tuviera que elegir.
Dado el precio de la unidad, ya es suficientemente versátil tal y como ha sido diseñada pero, por pedir... que no quede.

La unidad dispone de un buffer conmutable en la entrada. Mediante un interruptor situado en la parte trasera, se puede activar el buffer. Si el buffer está inactivo, la unidad trabaja en True Bypass. Si el buffer está activo, la unidad trabaja por buffer-bypass.
El buffer es interesante en ciertas ocasiones, mientras que en otras es contraproducente.
Por un lado, ayuda a incrementar la impedancia en la entrada, lo que suele elevar la energía de la señal. Aunque esto parece deseable, resulta que hay algunos pedales, especialmente diseñados en los principios de la guitarra eléctrica, que solo ofrecen un buen sonido si ven directamente la señal de las pastillas de la guitarra (casos típicos son los Wah y los Fuzzes).
Así que lo mejor es que cada uno pruebe si en su caso obtiene mejores resultados con o sin buffer.
Es importante señalar que, aunque se pulse el pedal Bypass, si el buffer está activo, la guitarra quedará conectada a la salida pero a través del buffer. El modo bypass NO desactiva el buffer.

Todos los loops disponen de dos conectores jack, uno para el envío (send) al primer pedal del loop y otro para el retorno (return) del último pedal en dicho loop.
El loop 8 está pensado para alimentar pedales estéreo. Tiene un send mono y un return estéreo, lo que permite enviar la señal a, por ejemplo, un delay o chorus estéreo, cuyas dos salidas son recogidas en el return.
Las salidas a amplificador son estéreo por lo que puede gestionarse adecuadamente las salidas estéreos de los pedales (enviándolas a dos amplificadores o a un amplificador estéreo, si ha lugar).

Adicionalmente, el Octa-Switch dispone de dos interruptores externos estéreo, para utilizar para cambiar los modos o canales de uno o dos amplificadores. Aunque no es necesariamente compatible con todos los amplificadores, porque el sistema de cambio de canal o modo varía de fabricante a fabricante e, incluso de modelo a modelo.
Carl Martin recomienda utilizar un jack estéreo y soldar a la punta o al anillo hasta obtener el resultado deseado.
Bajo cada una de las conexiones externas hay otro grupo de 8 micro-interruptores.
Si queremos un cambio de canal (alta ganancia, por ejemplo) sólo para el banco 5, pondremos en ON el micro-interruptor 5. De esta forma, además de seleccionar un determinado grupo de pedales (según los loops que hayamos activado para el banco), podremos activar simultáneamente el canal B del amplificador, lo que es realmente interesante. Una de las mejores ideas de esta unidad.

Funciona con dos baterías de 9V o con 1 alimentador de 9V pero 400 mA. Por tanto, no puede pensarse en utilizar el Voodoo Lab Pedal Power 2 Pro para alimentar esta unidad. Para que nos hagamos una idea, en general, cada salida del Power 2 tiene un máximo de 100 mA disponible. Con el switch correspondiente activado, las salidas 5 y 6 se convierten en salidas de alta intensidad, entregando un máximo de 250 mA, cada una. Si pudieramos combinar ambas, tendríamos 18V a 500 mA pero, el fabricante indica 9V a 400 mA.
Las baterías ofrecen 10 horas de vida sólo, lo que es un problema. Está claro que la unidad es bastante glotona en cuanto a energía eléctrica se refiere.

Su peso es de 2,3 Kg. Nada ligero. Algo a tener muy en cuenta si piensas integrarla en tu pedalera.


Conclusiones

Existen sistemas mucho más sofisticados, con mayores posibilidades de conexión de pedales y que, incluso incluyen ruteo de todos con todos, para alterar el orden de los pedales. Este tipo de unidades suele trabajar gobernada por algún tipo de controlador midi (como la solución ofrecida por Voodoo Lab).
Existen sistemas mucho más simples, para manejar menos loops simultáneamente.
Hay sistemas más ligeros y que consumen menos.
Hay sistemas más pesados y con más consumo.
Hay sistemas más baratos pero, en general mucho más caros.

En esencia, dentro del rango de soluciones disponibles, el Octa-switch me parece un buen compromiso entre coste económico y versatilidad y, respaldado por una gran marca, famosa por la calidad de sus productos.

En nuestra búsqueda particular de "nuestro tono", de ese sonido que más nos gusta, acabamos acumulando varios pedales del mismo tipo de efecto, a medida que le vamos encontrado algo que no nos gusta y que intentamos arreglar con otro pedal del mismo tipo pero de otra marca.
Esta es la situación en la que me encuentro actualmente, en la que, para la mayoría de los efectos, tengo más de dos pedales distintos.

Mi intención es comparar cara a cara todos los pedales del mismo tipo, con intención de seleccionar uno (máximo dos) y poner a la venta el resto, para aliviar el espacio y recuperar algo del gasto económico.
Uno de los típicos problemas que podemos encontrar en las comparativvas es que los pedales, encadenados unos detrás de los otros pueden falsear el resultado.
No todos los pedales son transparentes y, algunos son especialmente sensibles a las impedancias, de forma que dependiendo de qué pedal le antecede o le precede podemos obtener sonidos de calidades muy distintas.

Encuentro el Octaswitch como un gran instrumento para poder establecer esas comparativas de forma llimpia, situando cada pedal individualmente en un loop. Cada vez que seleccione un banco, la guitarra estará conectada exclusivamente a cada pedal, de forma que se eliminan los problemas potenciales de interacción entre dichos pedales.

Si, por ejemplo, tengo 4 Wahs, puedo meterlos en los loop 1 a 4 y, después, aún puedo colocar algún overdrive en el 5, algún distorsionador en el 6, o cualquier otro efecto que se me ocurra y sumar en dichos bancos cualquiera de los wahs, para poder probarlos todos además con otros efectos y, sin que un wah afecte los resultados del otro.

Evidentemente, si tu pedalera tiene más de 8 pedales, o agrupas varios pedales en un mismo loop o algunos deben quedar fuera (antes y después). El Wah, que es el típico efecto que debería estar primero en la cadena de pedales, podría quedar fuera (antes), puesto que no tiene mucho sentido primero pisar en el octaswitch y después trabajar sobre el pedal del wah, para eso, pisamos directamente sobre el wah para activarlo. El afinador, por ejemplo, podría quedar fuera del Octaswitch, o después del Wah o a la salida del Octaswitch (si lo utilizamos en mono).

En caso de tener más de 8 pedales, otra posible organización de los bancos podría ser el agrupar pedales por familias: todos los boosters en un loop, todos los overdrives en un loop, todos los distorsionadores en un loop, todos los efectos de modulación en un loop, todos los delays en un loop y, preparar con antelación qué pedal del grupo debe sonar para cada tema en concreto.

En definitiva, es un equipo que permite una reorganización más flexible de nuestra pedalera, de forma que tengamos 8 formas de sonar distintas a golpe de pisotón, evitando el baile sobre la pedalera.


Actualización 09/12/2011

Bueno, la introducción del Octaswitch en mi pedalera me ha obligado a la tediosa tarea de elegir 8 pedales en concreto que conectar a cada loop. Una cosa que hay que tener en cuenta es que el número de latiguillos (cables para conectar pedales entre sí) necesarios, es prácticamente el doble, porque ahora cada pedal tira dos cables hacia el Octaswitch.

La pedalera ha quedado como sigue:
  1. Real McCoy RMC 4 Picture Wah (fuera del Octaswitch, entrada de guitarra, salida a entrada del Octaswitch).
  2. Fulltone Octafuzz. Loop 1.
  3. Mad Professor Compressor. Loop 2.
  4. Xotic EP Booster. Loop 3.
  5. Fulltone OCD V3. Loop 4.
  6. Xotic BB preamp. Loop 5.
  7. ProCo The Rat 2. Loop 6.
  8. MXR 1974 Vintage Phase 90. Loop 7.
  9. TC Electronics Flashback Delay. Loop 8.
  10. TC Electronics Polytune (salida de Octaswitch a entrada de Polytune, salida de Polytune a ampli).
En un futuro, en caso de necesitar más pedales, creo que voy a dedicar algunos loops a familias concretas.
Mantendré un fuzz en el Loop 1 y un compressor en el Loop, así como el EP Booster en Loop 3.
Mantendré un Overdrive suave en el Loop 4 y un Overdrive de mayor ganancia en el Loop 5.
En el Loop 6 pondré los distintos pedales de distorsión que pretenda utilizar y, activaré previamente aquel que quiera utilizar en una determinada pieza.
En el Loop 7 pondré todos los efectos de modulación que pretenda utilizar (phaser, tremolo, flanger, etc) pre-activando aquel o aquellos efectos que vaya a utilizar en una determinada pieza.
En el Loop 8 dejaré reverberaciones y delays.

En esta ocasión no he probado la opción de asignar el cambio de canal a los distintos bancos, porque, eso limita el número de bancos distintos que puedo emplear. Pulsando el pedal del ampli aparte, tengo los mismos grupos de efectos disponibles en ambos canales.

Utilizar la unidad es realmente práctico y muy visual. La posibilidad de ir activando y desactivando los micro-switches para cada banco, permite evaluar muy rápidamente el efecto de incorporar un nuevo pedal en la cadena, lo que ayuda a tomar decisiones muy rápidas sobre qué pedal queremos incluir en cada banco. Como he comentado, lo que ya sería impresionante es que, además, pudieramos alterar el orden de los pedales en la cadena del sonido. Pero, bueno, así ya ahorra un montón de trabajo.

He buscado mantener el mismo volumen unitario en cada banco, incorpore el grupo de pedales que incorpore, lo que obliga primero a trabajar cada pedal individualmente, controlando su salida.

Gran parte del nivel de ruido que estaba presente en la misma cadena (sin pasar por el Octaswitch) se reduce en gran medida gracias a la conexión física (True Bypass) de tan solo aquellos pedales que son necesarios para cada banco, quedando el resto desconectados de "nuestro cable".
Uno de los efectos más puñeteros es el Fuzz de germanio. Al tener polaridad inversa al resto de pedales, se introducen ruidos indeseados. Al aislarlo y activarlo sólo (o con uno o dos pedales más), se minimiza mucho el impacto en el resto de la cadena.
En esta cadena no tengo ningún pedal "chupa-tono", como el Electro-Harmonix Small Stone (que automáticamente baja el volumen y afila el sonido, incluso desenchufado) pero, si fuera el caso, dicho pedal quedaría sin afectar a la cadena hasta que su uso fuera realmente necesario.

La activación de los interruptores de los distintos bancos es muy suave. No se requiere la misma presión que en los típicos interruptores de pedal, apoyar suavemente el pie es suficiente.
No he sido consciente de haber escuchado clicks sonoros al pasar de uno a otro banco y, dado que he nivelado bien el volumen de salida de cada pedal, no hay saltos notables en volumen, al cambiar de banco, lo que hace muy agradable pasar del "crunch" al "solo", activando y desactivando los pedales deseados en un solo golpe (suave) de interruptor.

He dejado fuera del Octaswitch el Wah por dos razones. En primer lugar, el Wah debiera ser siempre el primer pedal en la cadena  (junto con el fuzz), porque su sonido se ve negativamente alterado si en su entrada no "ve" directamente las pastillas de la guitarra (problema de impedancias). En segundo lugar, no tiene ningún sentido activar el Wah en un banco y, después irse al pedal para regular el efecto; en cuanto queremos utilizar el efecto pisamos sobre el pedal y ya tenemos el control, así que no tiene ningún sentido incorporarlo en un loop (a menos que fuera una unidad chupa-tono, como algunos modelos vintage).

Como ya tengo comprobado que el TC Electronics Polytune, en modo True Bypass no altera en absoluto el sonido, lo he dejado a la salida (fuera) del Octaswitch. Si se activa el Polytune, se activa el afinador pero, además, se silencia la salida, lo que sirve para dos cosas: como afinador en sí mismo y como "interruptor general". Se convierte en un "interruptor mute", para callar la guitarra instantáneamente.

Tenía previsto incorporar una puerta de ruido (el ISP Decimator) antes del Loop 8 (delays y reverberaciones) pero, la verdad es que el nivel de ruido ha sido muy agradable y no he tenido acoples de ningún tipo.


Actualización 23/12/2011
Puedo asegurar que esta pedalera funciona silenciosa y sin problemas con el adaptador PSA 230S de Boss, que da 9V y 500mA y, tiene un filtro que trabaja de maravilla.
Ya no necesito comprar el pedal de Voodoo Lab.
Ver la entrada de efectos paranormales, de este diciembre.

Pedales: Mad Professor Forest Green Compressor

Introducción

Aunque los pedales compresores se adaptan mejor a estilos muy distintos del mío, siempre es bueno tener un compresor a mano cuando es necesario. Es especialmente útil para igualar el volumen de las notas en arpegios y trabajos donde se busca suavidad y homogeneidad en el sonido.

El estándar lo marcaron compresores como el MXR Dyna Comp o el Ross, de los cuales derivan la mayoría de pedales compresores de guitarra.

El Dyna comp tiene una voz mediosa, al estilo del Tubescreamer y, tiñe clarísimamente el sonido (aunque muy musicalmente). Su principal defecto es una excesiva compresión (para mi gusto). Es muy complicado encontrar un punto en el que no mate seriamente el ataque de las notas.

El T.Rex Nova Comp es un compresor muy transparente, pero tiende a afilar el sonido, con una clara pérdida de cuerpo.

El MXR Custom Comp, está basado en el Dyna Comp pero, incluye un par de trim pots internamente que permiten ajustar el grado (o ratio) de compresión de la unidad, así como su tono.

Hay algunos compresores de nueva hornada que han ganado muchos adeptos, como el compresor de Keeley, el Barber o el Demeter Compulator, el Route 66 de Visual, etc.
Casi todo fabricante o constructor de pedales de boutique incluye al menos un modelo de compresor, la mayoría basados en el Dyna Comp o el Ross. Algunos (Demeter) se desmarcan un poco y presentan un modelo optoeléctrico, similar a los que se emplean en algún equipo rack de estudio.

Ninguno de los 3 compresores que tengo me satisface totalmente pero, siendo el efecto que menos uso, no me decidía por ningún nuevo compresor. Estaba valorando el Barber o el Keeley pero, ninguno de los videos de Youtube me acababa de convencer.
Pero, un pedal de Mad Professor ha llamado mi atención: el Forest Green Compressor que, además de funcionar como un compresor, funciona como un Sustainer y, en eso, si se diferencia de muchos compresores del mercado. Escuchados los videos de Youtube, me ha parecido suficientemente interesante como para probarlo.


Presentación

Curiosamente, viene en una caja de cartón blanco bastante anónima (al estilo de los pedales de boutique). Sólo una pegatina en un lateral indica que es el modelo en concreto de este fabricante.

Internamente, un bonito tríptico con la forma e imagen del pedal contiene una breve explicación de sus controles, en inglés, claro. La información, no siendo muy extensa, es suficiente.
No se incluye ningún setting de ejemplo, pero sí la recomendación de empezar con el control de compresión colocado a las 10:00h, más o menos, como punto de partida para evaluar el efecto.

El pedal tiene un aspecto impecable, con una caja y botones de aspecto sólido y duradero.
Al retirar la pila, se ve todo el cableado a mano, cubierto por una tapa de goma o alguna fibra sintética de aspecto similar, supongo que tanto para dificultar la ingeniería inversa como para mantener sujetos los distintos componentes y cables.

Tengo que especificar que Mad Professor trabaja con pedales diseñados por BJF pero, ofrece dos formatos. El pedal más caro corresponde a la versión cableada a mano, mientras que él más barato corresponde a la versión "factory", montada en PCB.
Mientras que la versión cableada a mano es exacta al diseño de BJF, las versiones Factory pueden incluir modificaciones sobre los originales, generalmente para cambiar algo que la gente de Mad Professor cree que mejora el diseño de BJF.

Esta versión que yo he probado es la original, cableada a mano.
La versión Factory (PCB), en vez del interruptor para cambiar de modo, tiene un potenciómetro rotatorio, con el mismo aspecto que el resto de botones. Además, se ha modificado el diseño original de BJF (ver las descripciones de ambos productos en la web de Mad Professor).


Probando la unidad

 Tal y como recomienda el manual, he probado con la compresión a las 10:00h y, he dejado volumen (Level) y tono (Tone) a las 12:00h.
Al enchufarlo me he llevado un buen susto, el volumen era enorme. Al parecer, esta unidad tiene un alto rango de ganancia, bastante mayor que el del Dyna Comp. He tenido que colocar el volumen más o menos a las 9:00, buscando el volumen unitario.

El sonido es transparente, como en el T.Rex pero, tal vez con menor contenido en altas frecuencias y, sin la sensación de que afile y adelgace el sonido.

El rango de compresión parece variar de forma más discreta que con el Dyna Comp y, algo más brucamente que con el T.Rex.  Con el botón a las 10:00h, se aplanan básicamente los picos de ataque más altos, conservando muy bien la dinámica, balanceando el volumen de todas las notas y dotando de un buen sustain y cuerpo al sonido.
En general, el sonido es mucho más puro que el del Dyna Comp pero, sin parecer aséptico, hi-fi o artificial como en el T.Rex.
Las compresiones más discretas se consiguen por debajo de las 10:00h, funcionando como un booster limpio cuando el potenciómetro está al cero. Pasadas las 10:00h se incrementa mucho el grado de compresión. Mientras que por debajo de las 10:00h la unidad funciona más como un limitador de picos, a partir de ese punto empieza a aplanar seriamente el ataque de la nota, a aumentar las señales más bajas y a elevar el volumen global (RMS) de la señal, disminuyendo cada vez más el rango dinámico.

Funcionando como compresor, me ha gustado mucho y coincide con lo que andaba buscando. Pero, lo que me ha sorprendido aún más ha sido el modo sustainer.
Los compresores generalmente aplanan la fase de ataque del sonido, lo que quita un poco de expresividad, cuando buscamos la rotura de la válvula mediante un fuerte golpe de púa o de mano. De hecho, han sido diseñados para nivelar el sonido, para elevar las señales débiles y aplanar las fuertes, creando un sonido más hetereogéneo, sin grandes diferencias en volumen. Pero, la zona de la curva ADSR que más sufre el trabajo del compresor es justamente el ataque.

El modo sustainer de este compresor me ha fascinado. Deja el ataque transparente, de forma que podemos seguir controlando la dinámica del sonido con la fuerza de la púa pero, adicionalmente, añade un buen sustain a cola que ayuda a darle cuerpo a guitarras con poco sustain.
Se puede conseguir el sustain de una Flying V en una Strato con pastillas tipo Vintage, lo que tiene mayor interés que el aplanar los picos de las single coil. El ataque de las single coil es justamente lo que más me atrae de ellas (aparte de su sonido acampanado, claro) pero, usualmente, carecen de un buen sustain.
Por tanto, me ha encantado este modo con single coils.

Algo muy importante es el bajo nivel de ruido introducido por esta unidad.
Los compresores, al elevar las partes del sonido más débiles, suelen elevar también el nivel de ruido de la línea y son famosos por ser efectos ruidosos.
De los probados, tal vez el más silencioso ha sido el T.Rex, aunque la versión Custom Comp de MXR también ha reducido notablemente el nivel de ruido introducido por el pedal.
Posiblemente (tengo que contrastarlos cara a cara), el Mad Professor se encuentra a un nivel muy cercano al T.Rex o al Custom Comp y, posiblemente, por debajo de estos dos en cuanto a ruido.


Conclusión

Posiblemente haya en el mercado compresores con igual o mayor calidad, como los Keeley, Barber y Demeter o el mismo Route 66 o el completísimo compresor de Carl Martin, pero no conozco ninguno que incorpore los dos modos de funcionamiento y, el modo sustainer ha sido para mí toda una revelación, con pastillas simples.

El punto negativo de éste pedal es el mismo de todos los Mad Professor y, especialmente, de su serie "handwired": el precio. Tienen precio de pedal de boutique pero, aún así, mucho más contenido que otros pedales puramente de boutique.

En el lado positivo está su sonido. Me parece una unidad muy bien diseñada y, así como ya estaba algo acostumbrado al efecto compresor, el efecto sustainer me ha parecido fantástico para añadir sustain a las pastillas single sin matar lo que las hace tan atractivas: sus ataques explosivos y sonidos acampanados.

Por supuesto, su uso como compresor, encadenado a algún pedal de distorsión, ayuda a mantener la distorsión más controlada y sin sobresaltos, al estilo de las distorsiones para shredding, donde el rango dinámico se disminuye bastante en beneficio de un volumen más homogéneo, que favorece el tapping y el hammer on.

Igualmente, su modo compresor ayuda a nivelar los volumenes de las notas individuales en arpegios y a controlar ataques demasiado explosivos o sonidos muy débiles en partes rítmicas, algo muy utilizado en Funky o en Country, por ejemplo.

En resumen, que ya forma parte de mi pedalera y, curiosamente, me interesa más su parte sustainer (sin despreciar, para nada, su modo compresor), por el excelente trabajo que desarrolla en pastillas simples.


Actualización 09/12/2011

Este es de los pocos pedales que me ha dejado satisfecho inmediatamente. Junto con el Real McCoy RMC4 Picture Wah y el Xotic EP Booster ha sido nominado a quedar esclavizado a mi pedalera, sirviéndome de por vida.

En el modo compressor, el pedal trabaja de forma análoga a cualquier pedal compresor. El nivel de compresión parece algo más usable que en el Dyna Comp y, algo menos transparente que en el Novacomp.
En general, el sonido es mucho más nítido y menos constipado que en el Dyna Comp pero, sin el filo aséptico del Novacomp.
El ruido que añade a la cadena es bajo, mucho menor que el Dyna Comp, algo menor que el Custom Comp y, más o menos al mismo nivel que el Novacomp. No hay forma de evitar el incremento del ruido en ningún compresor pero, éste es de los más "silenciosos".

Como compresor funciona perfectamente bien para lo que ha sido diseñado pero, no pega nada con mi estilo. A mí me encanta tener el control absoluto del ataque y, muy especialmente con el uso de pastillas single-coil, cuyo explosivo ataque considero una de sus mejores virtudes.
El efecto de compresión aplana los volumenes más altos, lo que endulza el ataque, justo cuando mi intención es hacer "explotar" la nota. Por eso, es un efecto que nunca ha encajado en mi estilo personal, aunque reconozco que puede ser imprescindible para hacer "covers" de algunos de nuestros artistas preferidos.

Sin embargo, el modo sustain encaja a la perfección con mi estilo. Todo y que las pastillas Antiquity II tienen un buen nivel de salida y un buen sustain, el sustain de una single coil nunca podrá igualar el sustain obtenido con una humbucker (y, muy especialmente, en una LP, Explorer o Flying V). Sin embargo, el modo sustain del Forest Green permite mantener la cola de la nota (sustain), de forma muy natural (no suena en absoluto artificial o falso), sin que el ataque (explosiones de volumen) se vea afectado.
Esto dota a la Strato del cuerpo que le falta a las pastillas simples pero, manteniendo la pureza y naturalidad del sonido, respetando los ataques y los tañidos de campana tan propios de esta guitarra.
Adicionalmente, el modo sustainer es mucho más silencioso que el modo compresor, no habiendo notado un incremento claramente perceptible del nivel de ruido (algo que sí se nota inmediatamente al activarlo en modo compresor).

Aunque como compresor realiza un trabajo impecable, con un razonable nivel de ruido, ¡como sustainer es impagable, delicioso!.
Este pedal no se va de la pedalera y, como dicen los de Harmony Central, si me lo robaran, correría a por otro. Me ha gustado tanto, que estoy pensando en sustituir los pedales sobre los que aún no acabo de decidirme por sus equivalentes en Mad Professor (las versiones Handwired).

¡Gracias Bjorn por este excelente diseño!.

Pastillas: Seymour Duncan Antiquity II

Introducción

Mi guitarra principal, con la que me siento más cómodo, es la Fender American Deluxe Stratocaster que, aunque venía en el formato HSS (Humbucker-Single-Single), transformé en su día al formato SSS, porque buscaba un sonido puro stratocaster, eso sí, con todas las mejoras que incorpora la versión Deluxe, respecto a la versión Standard y, que ya he comentado en alguna otra entrada de este blog.

Monté un juego balanceado de pastillas de Bareknuckle Pickups, las Mother's Milk, que fueron las que mejor me sonaron de todas las que tuve ocasión de escuchar en Youtube, porque uno no puede andar probando todas las pastillas del mercado, ni por tiempo, ni por dinero (especialmente).

Después de uno o dos años con las Mother's Milk, sigo opinando que son unas excelentes pastillas pero, tal vez no sean adecuadas a esta Stratocaster en concreto.

La mayoría de las ediciones Deluxe (excepto algún modelo como el Ash) tienen la cejuela tipo LSR que, si bien ayuda mucho a aumentar el sustain, infiere un sonido más metálico y con alto contenido en agudos, comparándola con cualquier cejuela de hueso, corian o similar.

Las Mother's Milk están en la onda de las Custom Shop '69 pero, con un sonido un tanto más abierto y con más high-end (agudos), lo que potencia aún más los agudos de la guitarra.

Buscando por la red, me ha parecido que las pastillas Antiquity II de Seymour Duncan, con imanes de Alnico II (de naturaleza más suave y sedosa) podrían ser una buena medicina para la guitarra.

Pues, de ésto va esta entrada, de qué tal encajan las Antiquity II en este tipo de guitarras que tienden a un exceso en el high-end.


Presentación

Podríamos decir que las series Antiquity de Seymour Duncan son la creme de la creme de este apreciado fabricante. Las Antiquity se montan aparte, en el taller del propio Seymour Duncan y, de la mano de la auténtica Maga de las pastillas SD.
El producto sigue además un proceso de envejecimiento, tanto de sus materiales como de sus imanes (mediante de-gaussación), para darle el aspecto de unas pastillas que se han recuperado de la estantería de una vieja tienda de guitarras, donde dormían hace unos 50 años.

Cada pastilla viene en una caja de cartón prolíjicamente decorada y, dentro de una bolsita de tela, enrolladas en un papel de estraza marrón (excelente Marketing).
Los conductores están recubiertos de tejido de algodón, a la vieja usanza.

Su instalación es tan sencilla o compleja como lo sea nuestro diseño de cableado pero, en esencia son piezas de repuesto directas de las pastillas strato, por lo que, desoldar las anteriores (donde estuvieran soldadas) y soldar las nuevas es una operación relativamente rápida.


Probando las pastillas

Inicialmente, he instalado un diseño básico pero, con un interruptor pull/push para cambiar la polaridad eléctrica (vamos, lo que la gente llama "fuera de fase") de la pastilla del medio, que es del tipo RW/RP (Bobinado Inverso / Polaridad Inversa).
Tras probar el invento, las posiciones intermedias (mástil-media, media-puente) suenan tan delgadas y nasales, que enseguida he eliminado el interruptor pull/push y lo he substituido por un potenciómetro de tono normal.

He cableado el primer potenciómetro de tono para las pastillas del mástil y del medio y, el segundo potenciómetro como tono exclusivo para la pastilla del puente, que es la que más control requiere respecto a agudos. Tan solo la cuarta posición (media-puente) comparte ambos tonos a la vez.

Inicialmente, he fijado la altura según las especificaciones Fender para pastillas del tipo Vintage, que son 6/64" (unos 2,4 mm) para el lado grave y de 5/64" (unos 2 mm) para el lado agudo.
Siguiendo nuestro sistema de monedas, eso equivale a 50 cts. en los graves y 10 cts. en los agudos.
Esta altura tiene una patada increíble. Mucho más potente que las Mother's Milk.

Para obtener menos saturación, he bajado al equivalente de una Texas, es decir 8/64" para graves y 6/64" para agudos. En nuestro sistema de monedas, 2x5 cts. en graves y 50 cts. en agudos.
El sonido así resulta más equilibrado, en mi opinión.

¿Y cómo suenan?.
Pues, sólo se me ocurre un epiteto para ello: PRECIOSAS.

Tal vez, los bajos de las Mother's Milk sean más tubulares, más maderosos pero, el exceso de high-end presente en las Mother's Milk desaparece completamente, proporcionando unos agudos bien representados pero sin estridencias.
Todas las cuerdas tienen cuerpo suficiente y, aunque prefiera la calidad de los bajos de la Mother's Milk, en conjunto suena mucho mejor la Antiquity II. Todas las cuerdas están muy equilibradas en volumen, a diferencia de las Mother's Milk, que tenía buenos bajos pero excesivo high-end y unos medios un tanto huecos y huesudos.
Otra de las diferencias es su respuesta a diferentes alturas. Las Mother's Milk son extremadamente sensibles a las diferencias de alturas y, tienen una horquilla muy corta para el rango de alturas donde suenan perfectamente equilibradas. Las Antiquity parecen responder bien en todas las alturas, simplemente brindando mayor salida (y algo más saturación) a medida que vamos disminuyendo el espacio entre las cuerdas y los polos.

La pastilla del medio,  RW/RP, quita algo de twang a las posiciones intermedias del selector de pastilla pero, aún así, ofrecen un twang más que usable y delicioso.


Conclusiones

Sigo pensando que las Mother's Milk son de las mejores pastillas para Strato en el mercado y, son especialmente espectaculares las pastillas del mástil y del medio (que, de hecho, es la misma) pero, siempre en mi opinión, la pastilla del puente tiene un exagerado contenido en frecuencias agudas que la hace ciertamente incompatible con esta guitarra en particular.

En conjunto, las Antiquity II funcionan mucho mejor que un conjunto de Mother's Milk, en esta guitarra en particular y, para mis gustos.
Creo que una Mother's Milk en el mástil, con unas Antiquity en el medio y puente podría ser una excelente combinación también, porque los graves de la pastilla del mástil de la Mother's Milk son mucho más jugosos.

Las Mother's Milk encajarán mucho mejor en guitarras con cejuelas de hueso, en vez del sistema LSR, donde, sin duda, harán las delicias de cualquier enamorado de las strato. Por ejemplo, podrían funcionar muy bien en la Deluxe Ash, que tiene más cuerpo que la Deluxe HSS.
Para guitarras con un sonido básico más agudo, como la mía, creo que las Antiquity II son justamente lo que el médico recetó y, por tanto, son mi elección particular para esta strato.

De todas formas, es mucho más rápido encontrar una altura que dé sonidos usables en las Antiquity que en las Mother's Milk, donde hay que ser muy fino en el ajuste de cada pastilla individual.

Como nota adicional diré, que si bien las pastillas de producción de Seymour Duncan (aún siendo de las mejores pastillas de producción del mercado) no acaban de "llenarme", sin duda las pastillas de su custom shop (las custom y antiquity) juegan en la liga de las estrellas y, me estoy planteando hacerme con unas Antiquity para la LP.


Actualización 09/12/2011

Sin duda, los últimos cambios realizados a la Fender American Deluxe, convertida a SSS han sido justo lo que el médico me recetó.
He colocado un juego de cuerdas del 0.10" y reajustado el alma, la tensión de los muelles del trémolo, altura de las cuerdas y altura de las pastillas (2 monedas de 5 cts. en graves, 1 de 50 cts en agudos).

Las Antiquity II han eliminado ese excesivo high-end que tenía la guitarra con las Mother's Milk y, aunque éstas tienen, tal vez, unos graves más maderosos y complejos, el conjunto Antiquity es mucho más equilibrado en todos los sentidos y, más cercano a lo que yo entiendo por EL sonido Strato. El sonido acampanado está presente en todas las cuerdas.
Las pastillas son muy sensibles a la fuerza de la púa, sonando muy suaves cuando se requiere y, saltando del altavoz cuando se pulsan fuertes, lo que permite un excelente control de la dinámica. Algo a lo que parecen contribuir dos grandes diferencias respecto al juego de Mother's Milk: por un lado, los polos de la pastilla tienen diferentes alturas (vintage), lo que ayuda a balancear pefectamente el volumen de cada cuerda; por otro lado, la pastilla RW/RP permite que el volumen sea muy homogéneo, incluso en las posiciones intermedias del selector de pastillas (mástil-media y media-puente).
Otro de los factores que ha contribuido a eliminar el excesivo high-end ha sido la utilización de condensadores PIO (Paper In Oil). En concreto, he usado un Mojotone Vitamin-T de 0.047 mF en cada potenciómetro de tono, lo que suaviza mucho el contenido en las frecuencias más altas y endulza todo el sonido en general.

En el canal classic gain/crunch (a la 1959) del Marshall 1923C, con el Mad Professor Forest Green Compressor (modo sustain), el Xotic EP Booster (al mínimo) y el TC Electronics Flashback (modo tape, imperceptible slap back), se consigue un sonido "limpio", impresionante. Me he quedado con las ganas de tocar durante horas y horas.

En fín, para poder establecer una comparativa más "legal", tendría que probar un juego de Mother's Milk con los imanes a desnivelados y una pastilla central tipo RW/RP pero, el sonido de las Antiquity II me satisface tanto que no tiene sentido que gaste más dinero en pastillas.


Actualización 13/12/2011 -- Video